En cuanto puedas, tienes que lanzarte a descubrir una de las regiones más bellas de Europa: el Algarve portugués. Te enamorarás.




La región del Algarve es una tierra afortunada que se extiende por el sur de Portugal, desde la desembocadura del Guadiana hasta el cabo de San Vicente, tachonada de espectaculares playas marcadas en los mapas de surfistas de todo el mundo, poblaciones repletas de sabor como la coqueta e histórica Tavira o la amurallada Lagos, pasando por el parque natural de la Costa Vicentina o la surfera Sagres.

 

 

Ruta en coche por el Algarve: lo que no te puedes perder 

Esta estupenda ruta por el Algarve nos llevará de una punta a otra, entre Tavira y el Cabo de San Vicente. La bellísima Tavira, a tiro de piedra de la frontera española, es la puerta de entrada histórica al Algarve. De herencia fenicia y árabe -los primeros establecieron aquí una colonia y los segundos, una floreciente población: sobre la mezquita se construyó en el siglo XIII el monumento más célebre de Tavira, la iglesia gótica de Santa María do Castelo-, pasear por sus calles es vivir todo un viaje en el tiempo, por su gran estado de conservación y el aroma a épocas pasadas que impregna las calles de Pelames, Travessa de Dona Brites o la Rua de Sâo Brás.




El Parque Natural de la Ría Formosa arropa la ciudad, y en la isla de Tavira, accesible desde tierra firme – bien desde el muelle de Quatro Aguas de Tavira, o caminando, desde Pedras D’el Rei- aguarda un auténtico paraíso para los amantes de las aves.

 

De ruta en coche por el Algarve, la esquina más bella de Europa | Tu Gran Viaje

 




Si vamos a viajar al Algarve con niños, un lugar que no podemos perdernos en nuestra ruta en coche es el parque oceanográfico Zoomarine, donde podremos vivir una inolvidable experiencia: bañarse con delfines. El programa acompañado de monitores profesionales, nos descubre el apasionante mundo de estas especies marinas.

 

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Una parada imprescindible de esta ruta en coche por el Algarve es Faro, la capital de la región, pero que conserva toda la tranquilidad y buena calma que es definición de Portugal. Faro tiene una estupendo patrimonio arquitectónico, del que los mejores ejemplos son la catedral, el museo municipal, la iglesia de la Misericordia, o los conventos de San Francisco y de Santiago Mayor.




Y es también Faro un lugar perfecto para zambullirse en la riquísima gastronomía de la región, en la que la excelencia del producto y el respeto por los procesos de elaboración son sus señas de identidad. Para comprobarlo, una excelente propuesta es la del famoso restaurante Se7e Pedras, con su carta de cocina portuguesa tradicional con toques de autor.

 

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Lagos, repleta de historia

Lagos fue la antigua capital de la región, y llegó a convertirse en uno los puertos más importantes del Imperio portugués hasta que quedó arrasada por el famoso terremoto de 1755 que arrasó también Lisboa. De Lagos se puede decir que es uno de los mayores tesoros ocultos de la región.

 

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Lagos. Foto Jojo Franke

 

Su marina -una de las mejores de Europa-, repleta de yates espectaculares, y su excelente oferta turística y de servicios no tienen que distraernos de sus muchos encantos, fruto de una riquísima historia protagonizada por cartagineses, romanos, bárbaros, árabes y los cristianos que la reconquistaron a mediados del siglo XIII.

 

 




Herencia de todos ellos es su encantador casco viejo, un laberinto amurallado de callejuelas repleto de casas de pescadores, comercios tradicionales y una buena colección de bares, restaurantes y hoteles con encanto. El perfil de la ciudad está dominado el campanario de la iglesia de São Sebastião, construida en los siglos XIV y XVI, y que es la mayor altura de la ciudad antigua.

 

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Foto © Tu Gran Viaje

 

En la Praça Infante D. Henrique, el Antigo Mercado De Escravos acoge un pequeño y didáctico museo que estudia la esclavitud, y frente a él, una de las iglesias más espectaculares del barroco portugués, la bellísima iglesia de San Antonio, con una bellísima decoración interior de oro y azulejos. Muy cerca, ya incrustada en el Atlántico, y enmarcada por los barcos de pescadores, aparece la fortaleza de Nuestra Señora de la Penha de França con la batería de cañones que defendía la ciudad. En Lagos está una de las postales por excelencia del Algarve: la Ponta da Piedade, una impresionante formación rocosa con formas recortadas y grutas excavadas que se puede contemplar desde tierra firme o bien en un excursión en barca.

 

 

 

La naturaleza del Algarve encuentra su culmen en los cerca de 800 kilómetros cuadrados de espesos bosques del parque natural de la Costa Vicentina, en los que viven águilas, linces, nutrias y más de cien especies endémicas están atravesados de senderos que conectan desde hace siglos pequeños pueblos tradicionales en los que parece que se ha detenido el tiempo, como el pueblecito de Carrapateira.

 

De ruta en coche por el Algarve, la esquina más bella de Europa
Foto © Tu Gran Viaje

 

La carretera nos lleva hasta el final del mapa, y esta ruta en coche por el Algarve termina en el cabo de San Vicente, la punta más occidental de Europa, con su faro y su fortaleza, y cuyos atardeceres, con el sol cayendo sobre el horizonte infinito -América está a miles de kilómetros en línea recta- arrancan los aplausos de las docenas de personas que se acercan a contemplar este espectáculo, único en Europa.




Nuestra ruta en coche nos conduce hasta aquí a través de una sucesión de playas, campos, puertos pesqueros, acantilados, para dejarnos en la antesala del cabo que es la bucólica y tranquila Sagres, desde donde podremos llegar, si queremos, caminando -apenas hay un par de kilómetros- hasta el faro del Cabo.

 

De ruta en coche por el Algarve, la esquina más bella de Europa
Foto Tu Gran Viaje

En Sagres, la vida cotidiana no se entiende sin el deporte náutico, y las casas de arquitectura tradicional -azulejos, tejas, ventanas enrejadas- que pueblan sus calles han sido testigos privilegiados de cómo, en solo unas décadas, la apacible población pesquera se ha convertido en una de las capitales mundiales del surf, lo que ha traído consigo excelentes tiendas especializadas y una colección de restaurantes de gastronomía internacional, tan cosmopolitas como sus clientes, venidos de todo el mundo.




La historia también nos ha dejado bellos monumentos, como la fortaleza, del siglo XV, y en los alrededores, no hay que dejar de visitar el Porto do Pesca, en Baleeira la Iglesia Matriz, del siglo XVIII, en Vila do Bispo; la Ermita de Nuestra Señora de Guadalupe, en Raposeira, o la Vila de Pescadores de Salema. 

 

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El carácter diferente del Algarve se muestra en iniciativas como 365 Algarve, que nos propone descubrir la región de un modo auténtico: a pie, a escala humana. En su cuarta edición, el proyecto, que se extiende desde octubre de 2019 hasta mayo de 2020, llena la región de eventos -actuaciones de música, danza, teatro, exposiciones, animación de patrimonio, gastronomía y cine-.

 

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Entre ellos, se encuentran festivales culturales de todos los estilos, como el LUZA, el Festival Internacional de Luz do Algarve; el Festival Verão Azul, o los Encontros do Devir, y el famoso Festival da Comida Esquecida, una auténtica fiesta en honor -y para el disfrute- de la gastronomía del Algarve y que espolvorea de eventos, como si de los ingredientes de una cataplana se tratase, la región. Desde showcookings en lugares monumentales a paseos por huertos, pasando por eventos en los que se fusionan gastronomía y cultura, como Jazz in the Cellars, que se desarrolla en las mejores bodegas del Algarve.

 

TU GRAN VIAJE AL ALGARVE