Hay algunas nubes, que desaparecen sin que nos demos cuenta. La brisa es fresca, y la luz, por mediterránea, bendita. Pasear una mañana cualquiera de invierno por la Croisette de Cannes es enamorarse de la vida.




Como me decían en La Habana hace ya algunos años, “déjame decirte una cosa que no es mentira”: sentarse en una terraza de la Croisette una mañana cualquiera de invierno y leer el periódico –aunque ya nunca más el Herald Tribune, como hacían en las novelas los personajes de Scott Fitzgerald o Maughan- acompañado de un Campari es de lo mejor que se puede hacer en la vida.

 

Foto Unsplash

 

Y, aunque muchas de las terrazas que ves son para todos los gustos pero tan sólo para unos pocos bolsillos, déjame que te recomiende un lugar asequible y glamouroso (existe, claro) para que disfrutes de un momento 100% Cannes y contemples el desfile de coches de lujo y gente cargada con bolsas de boutiques de lujo que forman el pan de cada día en la Croisette: la terraza de La Factory Cannes, pegado al hotel Majestic Cannes Barriere, será el escenario perfecto para que no dejes de presumir en Instagram y despertar envidia.

 

 

 
 
 
 
 
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La Croissete se extiende por varios kilómetros a lo largo de Cannes y toma su nombre de una pequeña cruz que había en el este de la bahía, en la punta del cabo, y que era de donde salían una procesiones de penitentes. Es uno de los paseos marítimos más exclusivos de esta ya de por sí exclusiva Costa Azul francesa en la que nos encontramos, y lo es desde su creación, a mediados del siglo XIX, cuanto más durante las dos semanas de mayo en que Cannes se convierte en capital mundial de cine y la publicidad.

 

La Croisette de Cannes, vista desde el hotel Majestic | Tu Gran Viaje
La Croisette, vista desde el hotel Majestic

 

A ella se asoman los hoteles más exclusivos de la ciudad, boutiques de precios estratosféricos pensadas para satisfacer los caprichos de los potentados que atracan sus yates a un tiro de piedra y, también, las playas, que se extienden a lo largo de todo el bulevar pero que están reservadas únicamente para los clientes que se alojan en los hoteles. Si no es tu caso, puedes igualmente disfrutar de ellas, pero pagando (entre 15€ por medio día en la playa del Gray d’Albion –con uso de tumbona y sombrilla- a los 44€ que cuesta el día entero en la playa del exclusivo Intercontinental Carlton Cannes). Te recomiendo la pública y gratuita Plages du Midi, que va del Puerto Antiguo (Vieux Port) a lo largo del bulevar Jean Hibert.

 

Una mañana cualquiera de invierno en La Croisette de Cannes | Tu Gran Viaje

 

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