Seguimos con nuestro viaje por España con la compañía del libro “Los 101 pueblos más bonitos de España en 30 rutas”. Hoy, nuestro viaje nos lleva a uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, Liérganes, donde nos espera el hombre pez más famoso de España.
Desde La Cavada, a solo un golpe de acelerador por la carretera CA-162, y casi sin interrupción, sale a nuestro paso Liérganes, al que la herencia de los años de esplendor de la Real Fábrica convierte en uno de los pueblos más bellos y monumentales de Cantabria por su colección de iglesias, palacetes y viviendas construidas entre los siglos XIV y XVIII.
Mercadillo, el barrio principal de Liérganes, es Conjunto Histórico-Artístico. Al pasear por sus calles nos asombraremos ante sus casonas tradicionales de recios muros de piedra y balconadas de madera engalanadas de geranios y hortensias, casas nobles y palacios -la casa de los Setién, de los Cañones, el palacio de La Rañada-, varias iglesias y capillas -de San Sebastián, del Humilladero, del Carmen- y, sobre todo, el Puente Mayor, construido a finales de siglo XVI, que salva las aguas del río Miera y a cuyos pies se sienta, contemplando la corriente, la estatua de bronce del Hombre Pez de Liérganes, protagonista de una de las leyendas más populares del folclore cántabro.
La historia cuenta que un vecino de la localidad se echó a nadar en la ría de Bilbao el día de San Juan de 1674 y no apareció hasta cinco años más tarde en la bahía de Cádiz, convertido en un ser con forma de pez. En el Centro de Interpretación, ubicado en el viejo molino harinero del puente, construido a finales del siglo XVII, se da buena cuenta de todos los detalles de esta entrañable leyenda.
El palacio de Elsedo, construido a comienzos del siglo XVIII, y que acoge una interesante colección de arte contemporáneo -con obras de Chillida y Oteiza, entre otros muchos-, es una visita que no nos podemos perder en el barrio de Somarriba. Y no hay mejor lugar para finalizar nuestro paseo por Liérganes que su famoso Balneario, un lugar que tenía enamorado al mismísimo Alfonso XIII, que tomó sus aguas durante varios años en una de sus piscinas, conocida hoy como la Piscina del Rey.
TU GRAN VIAJE A CANTABRIA INFINITA
