El Musée Barbier-Mueller de Ginebra, hogar de una de las colecciones de arte no occidental más importantes del mundo, celebra su 45º aniversario con una exposición que propone un diálogo entre algunas de las obras más destacadas de su colección y las de dos de los artistas suizos contemporáneos más destacados.
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La exposición Pensées invisibles, que podrá visitarse hasta el 23 de septiembre, propone un diálogo entre algunas de las más destacadas obras de la colección del museo con unas treinta obras de dos renombrados artistas contemporáneos, Zoé Ouvrier -escultora, pintora y grabadora-, y Arik Levy -escultor y artista visual.
El proyecto se ha concebido dando la más absoluta libertad a ambos creadores, quienes, cada uno en su estilo, tienen como una de sus más definitorias señas de identidad una intensa conexión con el arte no-occidental y, también, con la maestría y la sensibilidad de sus artistas y artesanos: la obra de Ouvrier y Levy rezuma una intimidad con esas obras que expanden los límites donde confluyen lo visible e invisible.
Ambos artistas seleccionaron libremente las obras de la colección del museo con las que, a través de sus propios procesos creativos, quisieran dialogar. Así, estos “pensamientos invisibles” que conectan a Ouvrier y Levy con esas obras definen un nuevo enfoque sobre la colección del museo. Ouvrier se inspira para sus pinturas, esculturas y grabados, a los que imbuye de espiritualidad, en el arte no occidental. “Sin querer compararme con los artesanos y artistas africanos, yo relaciono my trabajo con mis sentimientos y creo mis obras sin intelectualizarlas demasiado. Todo lo que viene de la tierra (semillas, ramas, hojas) me reta y al tiempo me descubre un mundo… Veo rostros, cuerpos, todo tipo de seres vivos… Es a través de esta fuente o matriz de la vida donde busco expresar la armonía del mundo”, manifiesta Zoé Ouvrier.
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Por su parte, el escultor, diseñador y artista visual Arik Levy eligió de las colecciones del museo, por su simbolismo ritual, cuatro máscaras, un escudo y un tambor en los que encuentra, dice, poderes secretos, magnetismo, un poder que es la fuente de la espiritualidad. Levy las transforma en piezas de bronce, transformando su fragilidad inicial en algo imperecedero, incluso inmortal. “Los pensamientos invisibles son parte de la vida cotidiana, de la actitud social, colectiva, personal. Estimulan la reflexión, establecen conexiones entre las obras, los creadores y los espectadores. La yuxtaposición, interacción y mezcla entre las obras contemporáneas y las de la colección del museo Barbier-Mueller crea nuevos itinerarios mentales que se abren ante a los visitantes”.
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Información práctica
Musée Barbier-Mueller
10 rue Jean Calvin, Ginebra
Abierto todos los días de 11h a 17h
Más información: www.barbier-mueller.ch
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