Hay paraísos alpinos y, luego, está la estación de esqui de Aletsch-Arena, enclavada en un paraje declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y con el mayor glaciar de los Alpes. ¡Te quedarás sin palabras!
Si bien todas las estaciones de nieve de Suiza son impresionantes e imprescindibles para todos los amantes del esquí y los deportes de nieve, la estación de Aletsch-Arena lo es, además, por estar situada en un paraje declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de sus espectaculares vistas del Mont Blanc, el Monte Cervino y el Monte Rosa, cuenta con el Gran Glaciar Aletsch, el mayor de los Alpes, con 22 kilómetros de largo y 27 mil millones de toneladas de hielo, y que por los efectos del calentamiento global se está reduciendo cada año unos 50 metros.
Para ver el glaciar en toda su magnitud puedes subir en teleférico desde Fiesch hasta Eggishorn, desde donde contemplar sus espectaculares morreras. A sus pies se encuentra el lago Märjelen, alimentado por las aguas del deshielo del glaciar, otra maravilla para visitar, como el bosque de Aletsch, hábitat de especies endémicas de plantas y animales.
Con cien kilómetros de pistas y casi la mitad de ellas destinadas a esquiadores de nivel medio, la estación Aletsch-Arena es perfecta si deseas mejorar tu destreza. Se tira de una estación pequeña, donde no pueden entrar los coches y que en verano es ideal para el senderismo y el vuelo en parapente.