Las formas caprichosas del desierto del Parque Natural de las Bardenas Reales, en Navarra, no parecen de este mundo.
A un paso de Tudela y a solo 70 kilómetros de las cumbres de la cordillera pirenaica, y declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, el Parque Natural de las Bardenas Reales, con más de 42.500 hectáreas de extensión y fauna y flora propias del continente africano, es un auténtico océano de mesetas, quebradas y riscos de fama internacional gracias a su presencia en infinidad de películas y series de televisión -la más célebre, Juego de Tronos.
La localidad de Arguedas es el acceso principal del parque natural, que tiene tres zonas diferenciadas: El Plano, que es la gran meseta horizontal de las zonas norte y oeste: La Negra, en el sur, con algunos pinares y zonas de matorral y, entre ambas, La Blanca, la más erosionada y visitada: es aquí donde están los iconos de las Bardenas Reales, las formaciones Castildetierra y Pisquerra.
