¿Conoces a los Rebeldes de la Cocina Flamenca? ¿Sabes que en Flandes hay más de 400 variedades de cerveza? ¿O que es la cuna del praliné? Con estas y otras muchas razones más, la gastronomía de Flandes es uno de las razones principales que harán que te enamores de una región con mucho sabor: #FlandesExquisita.
La de Flandes es una de las gastronomías más reputadas del continente europeo, donde la calidad de los ingredientes y la amplitud de su despensa se ofrece al viajero a lo largo y ancho de la región. Allí, el respeto en la elaboración de materias primas simplemente excelentes marcan el ADN de una cocina de “kilómetro cero”, en la que las últimas tendencias gastronómicas y la herencia de la tradición culinaria van de la mano. Abundan las razones que convierten a Flandes, una tierra que huele a canela, cerveza y chocolate, en un destino gastronómico de primera categoría para foodies de todo el mundo, dispuestos a disfrutar y saborerar al máximo una región que, además, ofrece una casi infinita colección de propuestas culturales, deportivas y urbanas.
La cerveza, pasión de Flandes
La cerveza forma parte de la cultura, de la gastronomía y de la historia de Flandes. Con más de 400 variedades diferentes y miles de lugares donde degustarla, la cerveza en Flandes desata auténticas pasiones, y cada habitante consume 78 litros al año. Cualquiera de ellas -las de abadía, las trapenses, las lambic, las lager, las rubias, las blancas…- son un festival al paladar que se sirve en cualquier lugar de la región, y todas ellas son servidas en su propio y único vaso: en ningún otro lugar del mundo va a encontrar el viajero mayor variedad de cervezas. Lovaina, hogar de la famosa Stella Artois y del Zythos Beer Festival, el mayor festival de cerveza belga del mundo, que se celebra anualmente en el último fin de semana de abril, es la capital cervecera de Bélgica.
Los maestros del chocolate
Las primeras muestras del comercio de chocolate en Bélgica se remontan a 1635, cuando el abad de la abadía de Baudeloo, en Gante, compró chocolate, que en aquella época era empleado como remedio farmacéutico. A partir de esa fecha, el talento chocolatero belga ha evolucionado hasta convertir en auténticas obras de arte cualquier alimento elaborado con este “oro negro” y ha dado como fruto productos que no faltan hoy en día en las mesas de todo el planeta: el praliné -inventado por Jean Nauhaus Jr en 1912-, el ballotin -una creación de Louise Agostine datada en 1915-, el manon -creado por Basile Kestekidès en 1935- y la tableta de chocolate rellena -que inventó Jacques en 1936. La fábrica Barry Callebaut, que es la mayor fábrica de chocolate de mundo, produce anualmente alrededor de 270.000 toneladas de chocolate y se encuentra en Wieze, una ciudad en la que hay 17 Academias del Chocolate.
Un firmamento repleto de estrellas Michelín y de rebeldes en la cocina
Con 101 restaurantes con al menos una estrella Michelín, Flandes es la región del mundo con más estrellas Michelín por habitante, y donde se encuentran los tres únicos restaurantes de Bélgica en contar sobre su letrero con las siempre anheladas tres estrellas. Se trata de De Karmeliet (Langestraat, 19, Brujas), comandado por el el chef Geert Van Hecke; Hertog Jan (Loppemsestraat, 52, Zedelgem), del chef Gert de Mangeleer, y Hof van Cleve (Riemegemstraat 1, 9770 Kruishoutem), del chef Peter Goossens. No acaban ahí la calidad y la variedad de la oferta gastronómica de Flandes. La iniciativa “Flanders Kitchen Rebels” propone el talento a los fogones de 25 excelentes chefs jóvenes de la región como Matthias Speybrouck, del Va et Vient (Handboogstraat, 20, Kortrijk) o Olly Ceulenaere, del Publiek (Ham, 39, Gante), por citar a dos de los más conocidos.
Gante, capital vegetariana de Europa
Gante es una de las capitales vegetarianas por excelencia del mundo. Y no es ese un apelativo gratuito: en 2009, el Ayuntamiento lanzó la iniciativa de Los Jueves Vegetarianos, por la que se anima a los habitantes a no comer carne ni pescado ese día de la semana. El ejemplo gantés fue seguido por ciudades como São Paulo, en Brasil, y Bremen, en Alemania, y Gante fue proclamada capital vegetariana de Europa. Para los vegetarianos, Gante es un paraíso para foodies eco, tanto por su extensa oferta de tiendas y supermercados ecológicos –Tierenteyn Mustard (Groetenmarkt, 3), abierto en 1790, y donde se elaboran y venden mostazas artesanales, es uno de los más célebres-, como por sus excelentes propuestas gastronómicas, caso de la del restaurante Lekker Gek (Kon. Maria Hendrikaplein 6), famoso por su buffet y su ambiente solidario, y la de Volta (Nieuwewandeling 2B), donde su chef, Davy de Pourcq -uno de los Flanders Kitchen Rebels-, rompe esquemas sobre la cocina vegetariana aunando creatividad e innovación y empleando para ello hierbas, hortalizas y vegetales que cultiva él mismo.
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