Llevamos ya doscientos años entonando -con mayor o menor acierto- Noche de paz y no hay mejor lugar para cantarlo que Salzburgo, que se viste durante esta época del año de la mejor Navidad posible.
No es un secreto que Salzburgo, la cuna de Mozart, no es solo una de las ciudades más bellas de Europa sino que, cuando llega este momento del año, se convierte en un lugar mágico en el que la Navidad es idéntica a la que veíamos de niños en los cuentos: montañas nevadas -en esta caso los Alpes, nada menos- que arropan la ciudad, pespunteada de campanarios y tejados con alerones en los que también hay nieve; auténticos mercadillos de navidad en los que huele a jengibre y un carillón hace sonar Noche de paz -cómo no…
El segundo centenario de la creación del villancico marca muchas de los planes de la Navidad en Salzburgo. La exposición Noche de Paz 200 – Historia. Mensaje. Actualidad, que se puede visitar hasta el 2 de febrero de 2019 en el Museo de Salzburgo, se inspira en las seis estrofas del villancico para narrarnos su historia desde otras tantas ópticas, y muestra además una colección de objetos relacionados con él, como sus partituras originales. Y, desde luego, sería imperdonable viajar a Salzburgo en Navidad y no visitar el Museo de la Navidad, en la plaza de Mozart, y que es todo un gran viaje a la historia de las celebraciones navideñas.
Los mercadillos de Navidad de Salzburgo
El de Salzburgo es uno de los mercadillos de Navidad más famosos del mundo. Cada año, más de un millón de visitantes pasea por sus puestos, en la plaza de la Catedral y la Residencia, en el casco antiguo de la ciudad -declarado Lugar Patrimonio de la Humanidad-, maravillándose del espectáculo de luz y color, formado por más de 250 árboles de Navidad y 3.000 metros de guirnaldas de luces.
Cada año, el gigantesco árbol de Navidad que decora la plaza de la Residencia procede de alguna de las poblaciones relacionadas con el villancico, y en esta ocasión, es de Oberndorf, donde se escuchó Noche de Paz por primera vez.
Al sur de la ciudad, hay otro mercadillo de Navidad que merece toda la atención. Se trata del Hellbrunner Adventzauber, donde las 24 ventanas de la fachada del Palacio se convierten en un Calendario de Adviento gigante, y el parque parece un bosque encantado, con 700 abetos decorados con 10.000 bolas rojas y guirnaldas de luces. Y en el bier garten de la cervecería Sternbräu, una de las más grandes del mundo, se celebra hasta el 6 de enero el Sternadvent.
