La capital noruega se está convirtiendo en una de las mecas gastronómicas del norte de Europa. Y entre las razones, sus cinco restaurantes distinguidos por la Guía Michelín.
Oslo sigue posicionándose como un destino foodie gracias, a entre otras razones, su cada vez mayor importancia en una publicación de referencia como es la Guía Michelin, que en su última edición ha distinguido con estrellas a cuatro restaurantes de la ciudad –el Maaemo, con 3; y el Statholdergaarden, el Kontrast y el Galt, con una cada uno- y con un título Bib Gourmand al Smalhans, del que la Guía dice es “comida excepcionalmente buena a precios moderados”.
Estas distinciones llegan en un momento en que la ciudad está, sin duda, de moda. Oslo es durante 2019 la Capital Verde Europea, y celebra por todo lo alto el 150º aniversario del nacimiento del artista Gustav Vigeland, el diseñador de esa maravilla que es el parque escultórico Vigeland. Además, en 2020, abrirán sus puertas el nuevo Museo Munch, el Museo Nacional y la Biblioteca Deichman, tres edificios icónicos llamados a redefinir el perfil urbano de Oslo.
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