Escapada a Verona

Viajar a Verona es hacerlo a una bellísima y evocadora ciudad donde la historia romántica de “Romeo y Julieta es el icono estrella de la escapada, pero no el único.

Si vas a viajar a Verona, toma buena nota de los secretos y atractivos que aguardan en una de las ciudades más bellas de Italia. En una escapada a Verona podremos descubrir la Lírica en el Arena, navegar en goleta el Lago de Garda y una gastronomía con vinos en el pueblo de Bardolino. Un cóctel viajero de lo más apetecible para un fin de semana.

 

Cuando se visita por primera vez Verona, ciudad amurallada Patrimonio de la Humanidad, lo primero es visitar la Casa de Julieta, un palacio gótico con su célebre balcón y con la estatua en bronce de la heroína en el patio. Chascarrillo local: Dicen que da suerte tocarla, que te enamoras. Candados sellando amor, cartas a Julieta (el Club de cartas a Julieta recibe cartas de amor de gentes de todo el mundo)…

 

 

La ciudad se divide sus encantos entre imponentes ruinas romanas y sus grandes palacios del siglo XVII. Sus plazas y fachadas de sus palacios llevan hacia la piazza delle Erbe, antiguo foro romano es hoy día el “meeting point” de oriundos y foráneos. Flanqueada de restaurantes, tiendas y con mercadillo en su centro los sábados, es donde se condensa el ambiente de la ciudad y a la que se asoman edificios de renombre como el palazzo Maffei, la torre del Gardello, el palazzo Comune -el antiguo Ayuntamiento-, la fuente de la Madonna Verona y el Arco della Costa, del que pende la costilla de una ballena. 

 

 

El ambiente veronés fluye por las calles, dando ese sabor de alegría italiano efervescente en cada rincón fusionado de Arte. Otra plaza muy cercana es la piazza dei Signori, considerada el salón de la ciudad y otro ejemplo de armonía de estilos, presidida por un pétreo Dante Alighieri. Y a continuación, los Arche Scaligere, delicados sepulcros de los nobles de Verona.

 

El Arena de Verona, el orgullo de la ciudad

Fuera de la ciudad amurallada, de su herencia romana -es su ejemplo más grandioso- destaca La Arena, construida en el siglo I, en plena plaza del Brà. Construida en mármol rosa y muy bien conservada, es el tercer coliseo más grande de Europa, con capacidad para 30.000 espectadores. Fue levantada en el siglo I por Tiberio y es la sede de uno de los más prestigiosos festivales líricos del mundo, y sus óperas al aire libre atraen a melómanos de toda Europa. Los artistas que hoy día actúan no necesitan micrófono: la acústica es tan fina que es suficiente cantar a capella.

 

 

Desde el 19 de junio y hasta el 6 de septiembre se celebra el Festival de Ópera, una fiesta para amantes del bel canto de todo el mundo cuyo origen se remonta a hace más de 100 años: a 1913, con el estreno de Aida y que este año será representada en dieciocho ocasiones, dirigida por Franco Zefirelli. Durante más de un siglo cada verano el anfiteatro romano se transforma en el mayor teatro de ópera al aire libre del mundo. Más info, en www.arena.it

Surcar en una goleta del siglo XV las aguas del Lago de Garda.

 

 

Coronado por los Alpes se encuentra el lago más grande de Italia, el de Garda, con sus 50 kilómetros de longitud y 145 kilómetros de costa. Surcar sus aguas a bordo de un velero histórico es un plan perfecto, muy común entre los veroneses. ¿Qué se ve desde sus aguas? Torres y castillos, palacios góticos reconvertidos en hoteles, villas de millonarios y el famoso hotel de San Virgilio. (que puedes reservar en este enlace al mejor precio). Aquí, entre otras muchas celebridades, se alojaron Frank Sinatra o Lady Di. Son villas donde las buganvillas flanquean las fachadas de piedra con ventanas de cortina de terciopelo rojo que dan al lado, formando ante nosotros escenas de película italiana del sabor más auténtico.

 

Apúntate a un taller de pasta

Ninguna escapada a Verona está completa sin el disfrute de su gastronomía que, como sucede en el resto de Italia, va más allá de la pasta y la pizza y que, en el caso de nuestra escapada veronesa, puede aprenderse para seguir disfrutándola en casa. Esa es la propuesta de Veronality, que organiza talleres de cocina donde ponen música italiana mientras te enseñan los secretos de la cocina, ¡y es fácil! ¿Cómo hacer fetuccinni? Para dos personas: un huevo y 10 cucharadas de harina. Mezcla con la mano hasta hacer una bola. Con un rodillo extender y hacer una sábana, cortar en dos y enroscar. Trocea… y tienes los fetuchinis preparados. Escaldas los minutos en una hoya con algua y añade la salsa que quieras. ¡Luego, te dan un diploma!

 

Tierra de Viñedos: Bardolino.

El punto y final de la escapada a Verona hay que hacerlo con un brindis y por todo lo alto: con el vino que riega la tierra de Bardolino (a 10 minutos en coche de Verona), el pueblo que da nombre al famoso vino italiano. Visitar el terruño y bodega Zeni (la más antigua de la zona y que alberga un pequeo museo) y hacer una cata con su propietaria Federica Zeni, es la mejor manera de despedir nuestra escapada a Verona, esta bella ciudad de Italia.

 

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