En el corazón de la Tierra de Campos vallisoletana nos espera la amurallada Urueña, una de los pueblos más bellos de España, y única Villa del Libro de España.
No es Valladolid una tierra de grandes alturas, pero alguna tiene: son los Montes Torozos, más colinas que montes, que se yerguen al sur de la inmensa Tierra de Campos, o tal vez estaría mejor dicho que es la Tierra de Campos -con sus llanuras de cereales en las que se pierde la vista, pintadas con una paleta de mil colores ocres y verdes, dependiendo de la estación del año, cañadas y cordeles, corrales y palomares- la que se arremolina a la sombra de estas colinas y montes, sobre uno de los cuales reina la amurallada Urueña, la Villa del Libro y, probablemente, el único lugar del mundo donde apenas doscientos habitantes comparten con quienes les visitan sus doce librerías, cinco museos y un patrimonio arquitectónico que abarca del románico catalán al mudéjar y que, calladamente, ha llamado la atención, incluso, de los productores de Juego de Tronos.
Urueña, uno de los Pueblos Más Bonitos de España
Comenzamos a visitar Urueña a los pies del pueblo: en un valle antes de llegar a Urueña, pero bajo su atenta mirada, nos espera la Ermita de Nuestra Señora de la Anunciada –patrona del pueblo-, edificada sobre la iglesia de un monasterio mozárabe del siglo X, y que es la única construcción completa de estilo románico lombardo-catalán en toda Castilla-León. La ermita es una rotunda construcción de grusos muros sin contrafuertes que trae a la mente los tiempos de frontera y razzias en que fue construida –allá por el siglo XI, -, y que puede visitarse solicitando las llaves en la oficina de turismo de Urueña, o sumándose a las visitas guiadas gratuitas que organizan (información en el teléfono 983 717 445).
Una vez ascendida la carretera, Urueña nos recibe con su espectacular muralla, que tiene su origen en una cerca romana –sí, por Tutatis, los romanos también estuvieron aquí- y de la que se ha conservado un 80% del lienzo original. Podremos aparcar cómodamente en el aparcamiento público gratuito o en cualquiera de las calles de extramuros; el centro amurallado, que se extiende por unas siete hectáreas, solo es accesible para el tráfico de vehículos de residentes. Así, entraremos en Urueña por la puerta del Azogue, que es una de las dos que tiene la muralla –la otra, la Puerta de la Villa, se abre a la colina sobre la que se asienta Urueña.
Caminando bajo el arco de la Puerta del Azogue nos sale al paso la única iglesia de Urueña, la de Nuestra Señora del Azogue, una maravilla construida entre los siglos XVI y XVIII y que, por ello, es todo una mezcolanza de estilos arquitectónicos: mayormente renacentista, pero también gótica y barroca. La iglesia es, junto al castillo, que mandó construir el rey Fernando I a mediados del siglo XI y del que se conserva tan solo los muros interiores –hoy, se emplea como cementerio de la localidad-, lo más destacado del patrimonio monumental de una villa de Urueña que es, con justicia, uno de los Conjuntos Históricos-Artísticos más bellos del interior de España.
Visitar Urueña es pasear por calles en las que abundan casonas nobiliarias con blasones en sus fachadas, corrales y palomares que siguen prestando el mismo servicio que hace años y, siempre, la presencia protectora, cálida, de la muralla, a la que subirse para perder la vista hasta el infinito sobre esa Tierra de Campos tan mágica como olvidada del gran turismo…
Urueña, la única localidad española perteneciente a la Red Europea de Villas del Libro
Nuestra visita a Urueña tiene una parada obligada en un recio caserón nobiliario del siglo XVII, la Casa de la Mayorazga, y que es el sueño de un gran creador hecho realidad y, también, la semilla de la que brotó esta Urueña de librerías y sabores arquitectónicos de otro tiempo. La casona alberga el Centro Etnográfico Joaquín Díaz (Calle Real, 4. Horarios: De martes a viernes, de 10 a 13 h. y de 16 a 19 h. Sábados y domingos, de 10 a 13 h. Entradas: 2€) donde el conocido folclorista –uno de los “padres” de la Urueña que conocemos hoy, pues precisamente la apertura del Centro puso a Urueña en el mapa cultural de España- recopila y muestra documentos, obras de arte y objetos populares que nos permiten hacernos una idea muy cabal de la vida cotidiana castellana: en el Centro, podemos visitar la exposición permanente “Amas de cría”, así como la colección de grabados de trajes tradicionales, la colección del adyacente Museo de Campanas –más de veinte, de los siglos XV al XX- y la colección de más de doscientos pliegos de cordel (seleccionados de los más de tres mil que tiene la biblioteca del centro), que son auténticos tesoros de nuestro idioma.
No hay que perderse la colección de más de trescientos instrumentos tradicionales, que se complementan con los que guarda otra parada imprescindible de nuestra escapada a Urueña como es el Museo de La Música – Colección Luis Delgado (Calle Catahuevos, 10. Entrada: 3€. Abierto todos los días –pero sin garantías- de 11h30 a 14h30 y de 16h30 a 20h), y que expone una parte de la colección de instrumentos musicales de Luis Delgado, aproximadamente medio millar de instrumentos de diversas procedencias.
Las librerías de Urueña
Pero, parafraseando a Umbral, a Urueña hemos venido a hablar de libros, y ya ha llegado el momento. Aquí, una maleta de viajante repleta de libros a 1€; allí, un expositor de revistas de mediados del siglo pasado; en la otra esquina, un paraíso repleto de libros de viajes… Una docena de librerías de todo tipo –de viejo, de nuevo, especializadas en libro infantil, en cine o en narrativa de viajes…- salpican el callejero de Urueña, y en ellas los libros cohabitan con catas de vinos, talleres de caligrafía, antigüedades, pequeñas barras, miradores sobre la muralla… Todo, para que estos espacios mágicos que son las librerías de Urueña lo sean aún más. Citaremos solo algunas, y os invitamos a que os perdáis por todas estas librerías que son, además, auténticas dinamizadoras de la vida cultural no solo de Urueña, sino de la comarca e, incluso, de la provincia.
Es el caso de Primera Página (Corro de Santo Domingo, 15), librería dedicada al periodismo, los viajes y la fotografía y en la que sus dueños –los periodistas Tamara Crespo y Fidel Raso– adornan las paredes, además de con una exquisita y amplia colección de libros, con las fotos de Fidel, que han sido publicadas en infinidad de medios y una colección de objetos personales –cámaras, carnets de prensa- que dan fe de la la vida y la pasión de ambos en las trincheras del periodismo y los viajes. Además, la librería Primera Página es punto de encuentro cultural: en ella se programan multitud de talleres, presentaciones y charlas literarias durante todo el año, una agenda en la que no faltan grandes nombres del periodismo y de la literatura.
Por su parte, El Rincón del Ábrego (Calle Lagares, 13) es de las más recientes en abrir: una librería de segunda mano incrustada en la muralla a la que su dueño, Rodrigo Ruíz, mima y alimenta cada semana de nuevos libros viejos con un único tamiz de selección: sus propios gustos e inquietudes literarias, que oferta a precios para todos los bolsillos.
Visitar los museos de Urueña
Continua nuestro viaje por el universo del libro en sus dos museos de Urueña. Nos referimos al coqueto Museo del Cuento (calle Costanilla, 10. Horario de octubre a marzo: abierto de jueves a domingo y festivos, de 10h30 a 14h, y de 16h a 18h. Entradas: 3€), donde se exponen la obra de la artista Rosana Largo y sus recreaciones de los grandes cuentos clásicos europeos y una colección de libros desplegables de todo el mundo y, muy especialmente, al Centro e-LEA Miguel Delibes (Calle Costanilla, 12. Mismo horario y precios de entradas que el Museo del Cuento), concebido como un lugar para la lectura y la creación pero donde hay exposiciones temporales.
Pero hasta el más letraherido de los viajeros tiene que reposar y alimentar el alma con las lecturas adquiridas y el cuerpo, con una cerveza fría… Para ello, uno de los mejores lugares de Urueña donde hacerlo es La Real de Urueña (calle Real, 11. Abierto fines de semana y festivos), una antigua tienda de ultramarinos a la que su dueña actual, Alison Canosa, ha convertido en uno de los lugares más decididamente cool y apetecibles de la provincia de Valladolid, y donde podemos adquirir y degustar in situ delicatessen de Urueña y de toda la Tierra de Campos.
Si el interior del local, repleto de buen gusto y decorado en parte con los objetos de la época antigua del ultramarinos –las básculas, los muebles, las vitrinas-, es una elegancia cálidamente irresistible, el frondoso jardín centenario, cuidado con mimo, es el lugar ideal para degustar un vino de la tierra o una cerveza artesanal con una tosta de foie y comenzar a leer y no parar, como si no hubiera un mañana: porque en Urueña se para el tiempo así, entre libros y paladeando la vida.
