De Rueda a Olmedo y de Tordesillas a Medina del Campo, viajamos a la Ruta del Vino de Rueda para descubrir sus estupendos vinos y su increíble patrimonio monumental.

Publicidad



La primavera está a la vuelta de la esquina. Aún frescos, los días son más largos y la luz, preciosa: es un momento del año ideal para perderse por los pueblos y campos de la Ruta del Vino de Rueda, que nos espera anclada en el corazón de Castilla. La Ruta del Vino de Rueda lo tiene todo: un paisaje espectacular moteado de viñedos que no se acaban nunca y, aquí y allí, castillos y pueblos monumentales -en los que esperan buenos lugares donde sentarse a la mesa y dejar que la vida pase sin prisa ante nosotros y ante un cordero-, propuestas de todo tipo para todos los tipos de viajeros -desde turismo de salud al más activo- y, desde luego, una de las mejores colecciones de bodegas del país en las que, además del que es uno de los mejores vinos blancos del mundo, aguardan todo tipo de actividades y sorpresas…

 

Vinos de Rueda y pueblos monumentales: de viaje por la Ruta del Vino de Rueda | Tu Gran Viaje
Foto © Tu Gran Viaje

 

Historia y patrimonio por los cuatro costados

La Ruta del Vino de Rueda se extiende por parte de la Denominación de Origen de Rueda, por los municipios de La Seca, Matapozuelos, Medina del Campo, Nava del Rey, Olmedo, Pozaldez, Rueda, Serrada, Tordesillas, Villaverde de Medina y Fresno el Viejo, además de la Mancomunidad de Tierras de Medina . Son nombres que a todos nos suenan, muy presentes en los libros de historia y que trazan un cuadro en el que se reconoce la imagen típica de Castilla: pueblos y villas de recintos amurallados y plazas porticadas sobre los que pespuntean las agujas de las colegiatas, las iglesias barrocas y los templos mudéjares, además de monasterios, coventos y plazas de abastos en los que no cuesta imaginarse a los personajes de la Historia de España que hicieron de estos pueblos y campos sus escenarios: Cristóbal Colón porfiando ante los Reyes Católicos en Medina del Campo, Juana La Loca recluida en Tordesillas, donde pocos años antes portugueses y españoles se repartieron el mundo conocido y el desconocido con la Firma del Tratado de Tordesillas; Isabel la Católica viviendo y muriendo en Medina; moros y cristianos en la Reconquista primero, y las tropas de Napoleón y las del Duque de Wellington después, viéndose las caras en las llanuras de Rueda e, incluso, personajes de ficción, tan o más reales que los de carne y hueso: que le pregunten, si no, al Caballero de Olmedo -la creación de Lope de Vega y una de las cumbres de la cultura española, todo un canto a la libertad- qué se considera…

 

Castillo de la Mota, Medina del Campo. Foto © Tu Gran Viaje | Viajar a la Ruta del Vino de Rueda
Castillo de la Mota, Medina del Campo. Foto © Tu Gran Viaje

 

Ahí están los monumentos que dan fe de todo ello: en Medina, el Palacio Real Testamentario, el Castillo de la Mota;  en Rueda, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Real Chancillería (Plaza Mayor) y las murallas en Olmedo, el Real Monasterio de Santa Clara y las Casas del Tratado en Tordesillas) son solo algunos de ellos, porque en cualquier pueblo y en cualquier colina saltan a la vista los restos de un castillo, una modesta iglesia del siglo XIV o una atalaya árabe donde anidan los cernícalos.

 

Castillo de la Mota, Medina del Campo. Foto © Tu Gran Viaje | Viajar a la Ruta del Vino de Rueda
Iglesia de la Asunción, Rueda. Foto © Tu Gran Viaje

 

Los placeres de la buena mesa

En la Ruta del Vino de Rueda no vamos a echar en falta ocasiones para dejarnos mimar como merecemos a los platos de una buena mesa. Y de un modo que nos encantará: fusionado muy acertadamente las recetas tradicionales con métodos nuevos de preparación, sabiendo sacar todo el partido a unas materias primas que son un lujo en estos tiempos apresurados…

Publicidad


Los clásicos son el lechazo asado con Indicación Geográfica Protegida (IGP) o el cochinillo, ambos asados en horno de leña, las lentejas de La Armuña y los garbanzos de Fuentesaúco, o las setas y hongos del otoño -los níscalos son un auténtico manjar-, quesos -como los que se hacen al modo tradicional en la Quesería Campoveja de Serrada… Especialidades tradicionales todas ellas que bordan en lugares como el Restaurante Continental (Plaza Mayor de la Hispanidad, nº 15, Medina del Campo) o el Villa de Ferias (Avenida del Quinto Centenario, 4. Medina del Campo) o el Mesón La Posada de Toño (Plaza de España, 6. La Seca).

 

Colegiata de Medina del Campo. Foto © Tu Gran Viaje a la Ruta del Vino de Rueda
Colegiata de Medina del Campo. Foto © Tu Gran Viaje

 

Todo ello regado, claro, por buen vino de Rueda. En el mismo Rueda, hay que visitar sin pensarlo Casa Lola (Calle Santísimo Cristo, 128. Tel. 983 868 023), un establecimiento que ha sabido captar a la perfección lo que espera un viajero actual y donde, además de servir espectaculares raciones y vinos, tiene una tienda gourmet que es un auténtico paraíso para foodies. ¿Para rematar la comida? Nada mejor que un dulce, y de eso, en Pecado Artesano (C/Puente, nº 5. Gomeznarro. Tel. 691 221 277), saben mucho.

Publicidad


Recuperando fuerzas

Abundan a lo largo de la Ruta del Vino de Rueda las opciones para descansar de tanto estímulo viajero. Las hay para todos los gustos y presupuestos pero con un denominador común: su alta calidad. El Parador de Tordesillas, es un espectacular palacete de tradicional estilo castellano rodeado de un pinar y en cuyo interior se guardan valiosas antigüedades, para descansar como auténticos reyes. En Rueda, hay varias alternativas, todas ellas muy recomendables: la ya mencionada Casa Lola, que tiene seis habitaciones de un estilo muy urbano y contemporáneo -abiertas hace apenas un par de años- y que miran a los viñedos de la localidad; la Casa Rural Villa Calera es  una preciosa casa rural con más de cien años de historia y totalmente restaurada, que se alquila al completo, con una capacidad de hasta 11 plazas; y la Casona de la Tía Victoria, un palacete del Siglo XVI con cinco dormitorios del que se dice fue hospedaje de los comuneros hicieron noche en ella cuando se dirigían desde Medina del Campo a Tordesillas para hablar con la Reina Juana I.

 

Una vivienda tradicional de Rueda, declarada Conjunto Monumental e Histórico Artístico de España
Una vivienda tradicional de Rueda, declarada Conjunto Monumental e Histórico Artístico de España. Foto © Tu Gran Viaje

 

Entre viñedos… y más

La de Rueda es una de las zonas vitivinícolas más importantes de España, que lleva produciendo desde hace más de diez siglos el que se ha convertido en uno de los mejores vinos blancos del mundo. Las cepas de verdejo tachonan el paisaje donde quiera que se mire, y también lo hacen espectaculares bodegas contemporáneas que conviven con las bodegas más tradicionales. Casi todas ellas ofrecen, además de venta directa de vino -y siempre a muy buenos precios-, visitas a las bodegas y catas, hay actividades diferentes a lo que podríamos esperar a priori: desde “cosmeticatas” -una cata de vinos maridada con cosmética natural de la bodega Emina, en la carretera de Olmedo, al famoso “Hilo de Ariadna” de la bodega Grupo Yllera, en Rueda, donde en el interior de una impresionante cueva, a 20 metros de profundidad y durante algo más de un kilómetro, se recorre un laberinto a través del cual sabremos más sobre la historia y el origen del vino.

 

Tu Gran Viaje a la Ruta del Vino de Rueda. Foto (c) Tu Gran Viaje
Foto © Tu Gran Viaje

 

Y no se acaba la Ruta del Vino de Rueda en las bodegas: podemos mimarnos en la joya arquitectónica que es el Balneario Palacio de las Salinas (Carretera de Las Salinas, km. 4. Medina del Campo), pasear a caballo en el Cortijo Los Expolios (Camino Pollos 2,5 km, Torrecilla del Valle, Rueda), o simplemente echar a andar por las calles de los pueblos y, sin prisa alguna, sentir en primera persona que el enoturismo, con propuestas como las de la Ruta del Vino de Rueda, está muy, pero que muy bien…

 

ENOTURISMO EN TU GRAN VIAJE