Por su increíble belleza natural, por sus playas, por su gastronomía… y porque lo necesita más que nunca: te damos buenas razones para viajar a La Palma.
Cuando ya ha pasado más de un año de la erupción del volcán de la isla de La Palma, muchas cosas han cambiado en la zona afectada por las coladas. No obstante, la isla es un destino seguro y preparado para recibir a los Grandes Viajeros ávidos de naturaleza y aventuras por razones tan incontestables como estas.
Por su naturaleza deslumbrante que hace honor al título de Isla Bonita
La Palma puede presumir de un paisaje excepcional, que la hacen merecedora de ser Reserva de la Biosfera por la UNESCO en todo su territorio, además de contar con zonas de Reservas Marinas y, ahora, el volcán la ha convertido en el territorio más joven de España.
Y es que la isla esconde rincones únicos que consiguen que muchos de sus visitantes se sorprendan de la existencia de enclaves singulares como la cascada de colores, en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente; el Bosque de los Tilos, un impresionante bosque de laurisilva situado en el municipio de San Andrés y Sauces; el Roque de los Muchachos, a 2.426 metros de altitud sobre el nivel del mar, es el punto más alto de toda la isla; o Poris de Candelaria, una espectacular cavidad geológica que esconde entre sus rocas pequeñas casitas construidas desde hace casi un siglo por algunos palmeros que buscaban un refugio especial para los veranos más calurosos.
Por su cielo estrellado, privilegiado y único en el mundo
La Palma es reconocida internacionalmente por ser uno de los mejores lugares del mundo para la observación de las estrellas por la calidad excelsa de su cielo. La Fundación Starlight, una institución avalada por la UNESCO, la Organización Mundial del Turismo y la Unión Astronómica Internacional es la encargada de certificar los mejores lugares del mundo para la observación astronómica, entre los que destaca La Palma.
De hecho, el Roque de los Muchachos alberga el complejo de telescopios más completo de Europa y contará próximamente con un Centro de Visitantes e Interpretación que espera la llegada de miles de visitantes y que tendrá como uno de sus objetivos primordiales la divulgación de la Astronomía entre toda la sociedad.
Por el clima agradable todo el año con temperaturas suaves
La isla cuenta con un ambiente primaveral durante todo el año, gracias a sus estables temperaturas. Por ello, en La Palma es posible disfrutar de sus playas y costas incluso en casi cualquier época del año. Y es que, pese a ser la isla de los microclimas, con vientos alisios, lluvia e incluso nieve en algunas épocas del año, el sol es el protagonista indiscutible durante todo el año, lo que invita a conocer la isla bonita siempre que se desee.
Porque es el mejor destino para senderistas
La Palma se ha convertido en el destino de referencia del ocio activo. Cuenta con una red de senderos de más de 1.000 kilómetros señalizados y un escenario natural inigualable. De norte a sur, la red de senderos de La Palma recorre todo el territorio insular aprovechando los caminos tradicionales utilizados durante siglos por sus habitantes.
Así, el senderista se encuentra con la naturaleza salvaje en contraste con el territorio volcánico y la experiencia de recorrer los barrancos característicos de la orografía palmera en una isla que regala un paisaje único.
Porque es el mejor lugar donde liberar adrenalina
Los amantes del ocio activo encontrarán en La Palma un lugar donde dar rienda suelta a toda su adrenalina. La orografía del paisaje y su naturaleza imperante son las mejores características para disfrutar de una ruta en mountain bike. Asimismo, es uno de los lugares del mundo con más días aprovechables para la práctica del parapente, gracias a sus condiciones climáticas suaves.
Para aquellos que no pueden evitar viajar sin conocer el fondo marino, en La Palma el submarinismo es una actividad ideal para descubrir otro paisaje gracias a sus aguas luminosas que, gracias a su buena temperatura, son ideales para la práctica del buceo durante la mayor parte del año.
Siguiendo con las aguas, la isla también permite disfrutar de piragüismo o avistamiento de cetáceos, dos actividades aptas para todos los públicos que permiten al viajero recorrer playas y cuevas y vivir un día diferente descubriendo la naturaleza.
Por su gastronomía
Porque un destino no se conoce del todo sin probar sus sabores, la gastronomía palmera no dejará indiferente, pues se vale de lo mejor de sus productos locales para sacar jugo a su tierra y ofrecer sabores distintos. Para los visitantes más foodies no puede faltar acercarse a las denominadas parrillas, lugares donde se ofrece comida tradicional palmera.
Además, la isla cuenta con quesos con DOC (Denominación de Origen Controlada), el típico Gofio, sin olvidar los mojos rojos y verdes (para acompañar carnes y pescados), chicharrones, papas arrugadas, pescados variados, etc.
Todo ello se puede aderezar con sus característicos vinos, que cuentan con Denominación de Origen “La Palma” desde 1994. Y para acabar este viaje, un buen dulce como el Bienmesabe, Rapadura o Príncipe Alberto dejará un sabor de boca inigualable que hará al viajero querer volver siempre a esta isla única, natural, cuidada y, en definitiva, Bonita.
Porque visitar La Palma a es ayudar a su recuperación
El turismo es una de las principales fuentes de ingresos de la isla, después del cultivo de plátano. Miles de palmeros dependen de este motor económico en su día a día, por lo que acudir a la isla y recorrer sus rincones es, además de seguro, una de las mejores formas de ayudar a que todo vuelva a funcionar. Por ello, se recomienda viajar al destino, siempre respetando las recomendaciones de seguridad y el perímetro de la zona de exclusión del volcán.