Si hay un lugar que captura el espíritu navideño con autenticidad y encanto, ese es el mercado de Navidad del casco antiguo de Innsbruck. Abierto desde el 15 de noviembre hasta el 23 de diciembre este año, nos invita a sumergirte en una atmósfera festiva única que solo la capital de los Alpes puede ofrecer.
En el corazón de la ciudad, visitar el mercado de Navidad de Innsbruck es toda una tradición para disfrutar de la más pura Navidad al estilo centroeuropeo y que, en este año, cumple 50 años. Y en este año de aniversario, la magia se intensifica. Rodeado por las majestuosas fachadas de casas medievales, con el icónico Tejadillo de Oro como telón de fondo, alrededor de 70 exquisitos puestos esperan con una deliciona colección de tentaciones -artesanías, gastronomía, regalos…- hasta el próximo 23 de diciembre.
La experiencia culinaria es igualmente extraordinaria, con clásicos como los Kiachl (pastelitos de masa frita) y castañas que compiten por la atención junto a delicias irresistibles. Un sorbo de ponche picante o una taza humeante de Glühwein (vino caliente) ofrece el merecido respiro, mientras los aromas seductores te guían hacia la próxima parada gastronómica espontánea.
La banda sonora perfecta la proporciona el grupo musical Amraser Turmbläser, que llena el aire con villancicos atmosféricos justo cuando el crepúsculo abraza la ciudad. Y no podríamos hablar de la experiencia sin mencionar el árbol de Navidad más alto y célebre de Innsbruck, que se alza imponente sobre los puestos y se vislumbra desde lejos gracias a sus deslumbrantes decoraciones.
