Dolce vita al modo tirolés: relájate en Innsbruck

TGV Lab para Turismo de Innsbruck.
Texto: Javier Carrión. Imágenes: Turismo de Innsbruck

En este 2021 en que todos queremos viajar más que nunca, los Grandes Viajeros queremos hacerlo a lugares cercanos, repletos de estímulos y planes viajeros, donde podamos disfrutar con total seguridad de la naturaleza, el ambiente urbano, el relax, el ocio inteligente, las compras sostenibles, la gastronomía… y, en el corazón del Tirol, una ciudad tiene todo esto, y más: bienvenidos a Innsbruck, Grandes Viajeros. 

Innsbruck, todo el año

Majestuosas montañas, verdes prados, lagos cristalinos, pueblecitos cercanos y cargados de encanto… Innsbruck seduce al Gran Viajero con la naturaleza más pura y salvaje de los Alpes austriacos, de la que se puede disfrutar durante todo el año, por lo que la capital tirolesa se muestra como una excelente idea de viaje para estos nuevos tiempos en los que la sensibilidad “post-COVID” marcará los modos y maneras de viajar en 2021.

No defrauda la oferta de este territorio aislado históricamente y convertido hoy en paraíso del turismo activo, del esquí invernal, del trekking y la mountain-bike en la temporada veraniega. Innsbruck es un destino de postal que propone un ramillete de experiencias originales para gozar del ocio inteligente, el relax, la buena gastronomía… Y siempre al aire libre. 

Montaña y ciudad, unidas en solo unos minutos

En ninguna ciudad europea de tamaño parecido están tan próximas la activa vida urbana y la soledad de la alta montaña como en Innsbruck. Aquí sí es posible tomarse un café espresso acompañado de un exquisito apfelstrudel (pastel de manzana) en el centro histórico de la ciudad y, apenas 20 minutos más tarde, disfrutar de la montaña a 2.300 metros de altitud en plena naturaleza utilizando los funiculares Nordkettenbahnen.

Te encantarán las fantásticas vistas panorámicas de 360º desde la estación Seegrube, donde puedes reservar una cena romántica con el “Ride & Dine”, siempre los viernes. Este techo helado invernal sorprende también durante la temporada estival el paisaje arisco y pedregoso de las montañas alpinas desde el que se divisa Alemania y los viejos refugios de los pastores, algunos ya abandonados como el “Geierwally Hutte”, a solo 200 metros del funicular, que recuerdan la dureza de una región que durante muchos siglos permaneció aislada.

A partir de la primavera, si quieres, puedes estar una semana recorriendo senderos sin descender a la ciudad a través de los caminos que se dirigen al Alpinpark Karwendel, la reserva natural protegida más grande del Tirol. Uno de los más recomendables es el Sendero de Goethe, con tramos muy estrechos pero con unas excelentes panorámicas. Su longitud es de unos 10 kilómetros y el primer refugio lo encuentras después de dos horas de paseo.

Toda esta oferta la encontrarás en la impresionante Cadena Norte (Nordkette, con 2.334 metros de altitud), más gris y con menos vegetación, que contrasta con la que se dibuja en dirección a las montañas alpinas tirolesas del sur (Patscherkofel, con 2.247 metros, conocido como “la montaña olímpica”), que la “aprietan” y tanto gustan a sus habitantes.

Wellness de primera categoría

Nada mejor tras un día intensivo de trekking o actividades deportivas que deleitarse en uno de los mejores spas del continente. El Parkhotel Igls, abierto en medio de un gran parque, ofrece ademas uno de los tratamientos más innovadores de salud en este momento, la medicina Mayr, que tiene como objetivo la desintoxicación de los intestinos. Este método ha alcanzado fama por su eficacia en la lucha contra la obesidad, las enfermedades dermatológicas y del aparato locomotor y circulatorio, y en la fatiga crónica. El hotel dispone también de “un laboratorio del sueño” para lograr un descanso saludable y reparador en sus huéspedes. 

Una de las experiencias que debes vivir al viajar a Innsbruck es contemplar el skyline de la ciudad sumergido en el jacuzzi exterior del Grauer Bär Hotel (Universitätsstraße 5 – 7), uno de los lugares imprescindibles en todo viaje a Innbsruck. Está excelentemente ubicado en el centro de la ciudad (justo detrás del Landestheater y muy cerca del Tejadillo de Oro y del Palacio Imperial), y su oferta de wellness la completan una piscina cubierta en la 5ª planta del hotel, una sauna y un gimnasio, donde no falta una completísima carta de tratamientos wellness. 

Si prefieres algo más variado y divertido, a media hora en coche desde Innsbruck, el Alpenresort Schwarz se ha convertido en el resort-spa más lujoso de Austria con sus siete piscinas y sus 4.000 metros cuadrados de área de spa. Lo encontramos en el altiplano de Mieming, un paraíso del Tirol destinado a familias, deportistas y sibaritas. Para iniciar esta incursión en el wellness y descubrir otras opciones, el primer paso es visitar la página web de Turismo de Innsbruck.

A tope de adrenalina: planes de turismo activo en Innsbruck

Innsbruck es también un destino ideal para los amantes de los deportes de aventura. La escalada, una de las actividades más practicadas, significa pasión y adrenalina, sobre todo si se experimenta descendiendo por la vía más dura del Nordkette. Pero también lo es volando como los pájaros en parapente, una experiencia inolvidable, descendiendo en rafting o kayak por los ríos y lagos próximos a Innsbruck, o lanzándose al vacío desde los 192 metros del Puente de Europa en una nueva modalidad que apasiona a los más lanzados, el “bungee-jumping”.

Incluso una especialidad tan invernal como es el bobsleigh puede ser practicada entre mayo y octubre. En el canal olímpico de Igls el visitante protagonza una vertiginosa baja a casi cien kilómetros por hora por los 1.270 metros de esta pista situada en este pueblecito cercano a Innsbruck. El bob es conducido por un experto piloto que lleva a todos los practicantes a la meta en menos de un minuto. Para apuntarse a esta actividad resulta imprescindible tener más de 12 años y una estatura mínima de 130 centímetros.

Y no podemos dejar de visitar el icono más futurista de Innsbruck: el trampolín de Salto en el Bergisel, considerado el más moderno del mundo. Es una auténtica obra maestra de la arquitecta anglo-iraní Zaha Hadid, que se construyó en 2001 en el mismo lugar donde estaba el primer trampolín de salto de la ciudad, que albergó las Olimpiadas de Invierno en 1964 y en 1976.

Paseos y baños en los lagos próximos a Innsbruck

Los amantes de la naturaleza pueden aprovecharse del clima benigno de la capital tirolesa, con tardes más largas y temperaturas muy agradables en verano, y conocer de cerca los lagos donde es posible darse un chapuzón. El Baggersee, en el barrio de Rossau dentro de la propia ciudad, o el Natterersee, el Herzsee y el Lansersee, en las afueras pero a pocos minutos en tranvía o autobús, permiten refrescarse en una época en la que se alcanzan también altas temperaturas con aguas de manantial y disfrutando del encanto rural con un aire urbano.

Una de las experiencias viajeras más inolvidables que nos esperan en Innsbruck es contemplar el amanecer sobre la ciudad desde lo alto de la cordillera Norkdete. Un auténtico festival de ocres y rosas que bañan las nevadas cumbres alpinas que enmarcan los tejados medievales de un Innsbruck que se nos descubrirá bello como lo son pocos lugares del mundo.

Una apuesta muy recomendable es el Lansersee. Se accede a este lago con el tranvía número 6 que tiene como destino Igls, y el Gran Viajero puede disfrutar de un agradable baño o de un acrobático salto de trampolín en medio de un bosque rodeado por las clásicas casas tirolesas. 

¡A la mesa! Gastronomía internacional y especialidades regionales en los restaurantes de Innsbruck

La región de Innsbruck y la capital de los Alpes austriacos dan un gran valor a todo lo relacionado con la gastronomía y los placeres de la mesa. Los hoteles y restaurantes de la región ofrecen una gran variedad de platos y tipos de cocina que van desde la “Energy Cuisine” –un concepto que ofrece grandes experiencias culinarias y que proporciona el cuerpo al mismo tiempo con sustancias nutritivas de primer rango – hasta los platos más representativos de la cocina local.

Después de un largo paseo por el paisaje invernal, las especialidades tradicionales como la sopa Knödelsuppe, la pasta Schlutzkrapfen o el dulce Kaiserschmarrn deleitan a cualquier paladar. Puedes consultar la variada oferta culinaria de Innsbruck en este enlace. Y, desde luego, una manera muy especial de disfrutar de Innsbruck y sus sabores es hacerlo con un picnic en cualquiera de sus bellísimos parques, como el Jardín Imperial, o a orillas del río Inn.

El legado histórico de una ciudad con muchos tesoros

Y naturalmente no te puedes perder la joya más alabada de Innsbruck: su casco viejo medieval, el único que puedes encontrar en Austria, presidido por el famoso Tejadillo de Oro, con 2.657 tejas de cobre doradas al fuego, un hermoso balcón que sirvió de tribuna para la familia de Maximiliano I cuando asistía a torneos caballerescos.

En este centro asombran igualmente los edificios barrocos espectaculares como la Helblinghaus, la espléndida Catedral de Santiago con la imagen de la Virgen María pintada por Lucas Cranach, o la Torre de la Ciudad, que ofrece las mejores vistas del casco viejo desde más de 600 años, pero tampoco puedes descartar la visita al Palacio Imperial o a la Iglesia de la Corte, con sus 28 figuras de bronce de tamaño sobrenatural rodeando el cenotafio del emperador Maximiliano I, una de las tumbas imperiales más espléndidas de toda Europa.

Ya en las afueras, el castillo de Ambras, todo un sueño renacentista, sorprende por sus colecciones de armas y curiosidades y por su jardín renacentista. Considerado como uno de los museos más antiguos de Centroeuropa, el visitante puede quedarse boquiabierto con pinturas como la del español Pedro Gonzálvez, precursor del “hombre-lobo” con el rostro cubierto completamente de pelo, o la del sanguinario Conde Vladimir IV, principal referente para la creación del personaje del Conde Drácula.

Parajes naturales de una belleza rotunda, una vida urbana repleta de estímulos culturales, gastronómicos y de ocio, maravillas arquitectónicas históricas y contemporáneas y planes infinitos en los que el bienestar y el lujo asequible son protagonistas, y gracias a los cuales sentiremos la emoción del Gran Viaje de un modo seguro, rico en estímulos y, siempre, bajo la majestuosa protección de los Alpes tiroleses. Así es la propuesta viajera que nos está esperando durante todo el año en Innsbruck: ¡no la hagamos esperar!

Guía práctica para viajar a Innsbruck

La tarjeta Innsbruck Card

La tarjeta Innsbruck Card se puede adquirir por 24, 48 y 72 horas y es válida a partir de la primera utilización. La tarjeta incluye la visita a 21 museos y lugares de interés de la región Innsbruck, la entrada al castillo Hasegg Münze Hall y los Mundos de Cristal Swarovski en Wattens, con traslado en bus-lanzadera desde Innsbruck; un viaje de ida y vuelta con los tres funiculares Nordkettenbahnen, Patscherkofelbahn y Glungezerbahn, viajes libres con el autobús turístico hop-on hop-off Sightseer a todos los lugares de interés, los tranvías y autobuses de los transportes públicos de Innsbruck (IVB); tres horas de alquiler de bicicletas de la tienda “Die Börse”, una copa y una ficha de bienvenida en el Casino Innsbruck; y descuentos en la entrada a la Noche Tirolesa con la familia Gundolf. Precios de la tarjeta: 24 horas – 49,00 € / 48 horas – 55,00 € / 72 horas – 66.00 € / descuento del 50 % para niños de 6 a 15 años.
 

 
Con la tarjeta Innsbruck Card en el bolsillo, moverse sin estrés de un punto a otro de la ciudad es muy fácil y cómodo. Más información, en este enlace de la página oficial de Innsbruck Info.

La tarjeta Welcome Card

La tarjeta de huésped gratuita Welcome Card se entrega a todos los visitantes a su llegada al alojamiento contratado con una reserva de un mínimo de dos noches y permite disfrutar de precios especiales en el acceso a numerosos lugares de interés. También incluye el título de transporte para autobuses y trenes, toda la red de transporte público del centro de Innsbruck y el transporte público entre las diferentes localidades de la región y la ciudad.   Así, los visitantes disponen de las excelentes comunicaciones en todas las líneas de la red de transporte público de Tirol (VVT), de la red de transporte de Innsbruck (IVB) y los trenes regionales de los ferrocarriles austriacos (ÖBB) desde el altiplano de Mieming a Kühtai y desde el valle Sellraintal al valle Inntal. Más información, en este enlace de la página oficial de Innsbruck Info.