Hasta el 24 de agosto, el arte y la moda se dan la mano en una histórica exposición en el Museo del Louvre de París en la que la alta costura dialoga con siglos de historia del arte.

Este verano, el museo del Louvre no solo expone obras maestras del arte universal, también viste de alta costura alguna de sus salas más emblemáticas. LOUVRE COUTURE: Objets d’art, objets de mode, que cuenta ya con más de 600.000 visitantes desde su inauguración en enero, propone un fascinante recorrido por la historia de la moda contemporánea a través de un diálogo sin precedentes con los objetos de arte del museo.

Desde Cristóbal Balenciaga hasta Iris van Herpen pasando por Dior, Gucci, Versace o Schiaparelli entre otros, 65 piezas de moda contemporáneas y una treintena de complementos se presentan junto a tapices, cerámicas, muebles y joyas, revelando conexiones inesperadas entre los grandes nombres del diseño y el patrimonio artístico.

Con una puesta en escena firmada por la reconocida escenógrafa Nathalie Crinière, la exposición ocupa más de 9.000 metros cuadrados y se organiza por periodos históricos: Bizancio y la Edad Media, el Renacimiento, el Grand Siècle, el siglo XVIII, y la fastuosidad del XIX culminan en los apartamentos de Napoleón III, donde los trajes contemporáneos dialogan con el esplendor imperial.

Más que una muestra de moda, LOUVRE COUTURE plantea una reflexión sobre las fuentes de inspiración compartidas entre diseñadores y artistas, y sobre cómo los elementos decorativos, las técnicas artesanales y la estética de cada época siguen resonando en las pasarelas actuales. No es casualidad que algunas de las obras más icónicas del museo hayan influido directamente en la creación de colecciones de casas como Dior, Givenchy o Schiaparelli, todas ellas representadas en esta exposición con préstamos inéditos.

*Fotos.© Musée du Louvre / Nicolas Bousser