El Museo de Lisboa encierra lo imposible: la luz de la ciudad. Una exposición, comisariada por Ana Eiró, nos invita a descubrir hasta el próximo 20 de diciembre todos los matices de este rasgo inmaterial que define la capital de Portugal.
Considerada como un icono inmaterial de la ciudad por excelencia, la luz de Lisboa ha sido reconocida por poetas, escritores, pintores y otros artistas, y captada por los más reputados fotógrafos y cineastas tanto portugueses como extranjeros. Y ahora, el Museo de Lisboa (www.museudelisboa.pt) le rinde un merecido homenaje con una exposición titulada “A luz de Lisboa”.
Comisariada por Ana Eiró, profesora de física y exdirectora del Museo Nacional de Historia y Ciencia Natural, y Acacio de Almeida, director de fotografía de cine portugués, la exposición de la luz de Lisboa también cuenta con el apoyo del programa Imágenes de Marca y la participación de la Fundación EDP, del Museo Nacional de Arte Contemporáneo, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa, de la Videoteca de Lisboa y del Cine São Jorge, entre otras instituciones.
Hasta el 20 de diciembre, el museo organiza esta muestra dedicada a la mítica luz natural de la capital portuguesa, que aborda no solo cuestiones científicas sobre las propiedades de dicha luz, sino que permite también el descubrimiento de la presencia y de la influencia de la luz de Lisboa en manifestaciones del arte y de la cultura visual de los siglos XX y XXI en la literatura, fotografía, cine y vídeo, pintura y publicidad.
La mágica luz de Lisboa
El encanto de la luz de Lisboa es el resultado de la sutil combinación de una multitud de factores: desde la naturaleza de la radiación solar y de los efectos meteorológicos, que permitan entender la existencia de días particularmente claros; hasta la topografía de la ciudad y de los materiales utilizados para su construcción. El comienzo de esta exposición hace un llamamiento al visitante a mirar la ciudad, tomando conciencia de la luz. Se cuestiona la luz y sus propiedades, se fija en los materiales para fachadas y suelos, nos detenemos a pensar sobre el tiempo, el principal responsable de las condiciones, siempre diferente, la luminosidad especial de una ciudad diseñada en un anfiteatro natural con vista al río.
La segunda parte de la exposición nos lleva al descubrimiento de las obras de arte de principios del siglo XX hasta nuestros días, los ejemplos de la sensación a través de los ojos de los artistas que han sido seducidos, de alguna manera, por la luz de Lisboa. La ciudad también ha sido escenario de muchas películas y spot publicitarios, cuyos carteles están recogidos en esta muestra que sorprende hasta el final. La exposición se puede ver de 10.00 hrs. a 20.00 hrs., de martes a domingo, en Terreiro do Paço. El precio de la entrada es de 3 euros.