Cuando se viaja en familia, encontrar un equilibrio entre descanso, diversión y experiencias compartidas no siempre es fácil. Afortunadamente, algunos hoteles han entendido que las vacaciones en familia no son solo una escapada, y la propuesta de Meliá Hotels destaca por un enfoque cuidado y una mirada hacia todas las edades.

Paradisus Gran Canaria, más allá del “todo incluido”

En un entorno natural privilegiado junto a la playa de San Agustín, Paradisus Gran Canaria ha entendido que viajar en familia no implica renunciar a la calidad. Con espacios diferenciados para cada generación, la experiencia toma forma a través de propuestas como The Kidsdom para los más pequeños y el programa YourWay, pensado para adolescentes. Este último supone una mirada poco común hacia una franja de edad muchas veces olvidada en el diseño de las vacaciones, y ofrece desde talleres creativos hasta torneos de futbolín y zona gamer.

Mientras los niños exploran el mundo a su medida, los adultos pueden descubrir la otra cara del resort: bienestar, gastronomía y conexión con la cultura local. El programa Destination Inclusive invita a salir del hotel con propuestas inmersivas y sostenibles, mientras en su interior, el Taro Spa ofrece un refugio para quienes buscan serenidad.

Meliá Zahara, el alma de Cádiz en clave familiar

Ubicado frente a la Bahía de la Plata y muy cerca de lugares como Baelo Claudia, el renovado Meliá Zahara respira luz y sal. Aquí, la familia es protagonista de unas vacaciones donde los niños pueden dejar volar su imaginación en The Kidsdom, mientras los adultos encuentran rincones de calma o comparten actividades conjuntas como deportes, espectáculos y conciertos al aire libre.

El hotel, que cuenta con piscinas de diferentes tipos, villas con jardín privado y acceso directo a la playa. En su chiringuito Breeza, el atún rojo de la zona se convierte en protagonista de fantásticas cenas bajo puestas de sol doradas, entre el olor a mar y la música en vivo.

Don Pepe Gran Meliá, un clásico que se reinventa en Marbella

En pleno corazón de Marbella, el icónico Hotel Don Pepe Gran Meliá ofrece una experiencia que combina tradición, servicio y entorno. Sus espacios para niños, como el Kids Club o la piscina infantil, permiten a los más pequeños explorar y jugar, mientras los mayores encuentran en su propuesta gastronómica o en el centro TACHA Beauty & Wellness un momento para sí mismos.

La ubicación del hotel, entre la Sierra Blanca y el mar, permite disfrutar de paseos por la ciudad, acceso directo a la playa o visitas culturales. Con actividades deportivas, jardines tropicales y restaurantes como ERRE o Tahini, se convierte en un refugio elegante y familiar a la vez.

Palacio Sancti Petri Gran Meliá, historia y lujo junto al mar

Antiguo palacio neomudéjar convertido en hotel, Palacio Sancti Petri en Chiclana aúna arquitectura, tradición y una propuesta de ocio respetuosa y estimulante. Su programa Cultura Viajera introduce a los más jóvenes en la historia y naturaleza del entorno gaditano a través de juegos y talleres.

En paralelo, los adultos pueden disfrutar del Spa by Clarins, el restaurante Alevante con dos estrellas Michelin o simplemente de la vista desde el rooftop Entrecielos. Declarado recientemente “Leading Hotel of the World”, es una apuesta por el lujo tranquilo, donde la experiencia va más allá del descanso.

Meliá Villaitana, verano con luz mediterránea

Entre campos de golf, piscinas y la atmósfera relajada de la Costa Blanca, Meliá Villaitana destaca por su enfoque familiar sin sacrificar elegancia ni comodidad. Además del Splash Park y las actividades de The Kidsdom, el hotel propone un abanico de opciones para todas las edades: deportes, gastronomía, spa y espacios diseñados con sensibilidad estética.