Nada como dormir en una casa de pueblo para sentir el espíritu de las vacaciones de antaño y disfrutar de toda la tranquilidad, imprescindible en este verano marcado por el Covid-19. Por eso, la propuesta de las Hospederías de Castilla La Mancha, que recuperan, modernizan y aumentan esas sensaciones, es de lo más irresistible.
Actualmente son cinco los establecimientos que forman parte de red de Hospederías de Castilla La-Mancha: en Cuenca, el hotel Convento del Giraldo y el Palacio del Infante Don Juan Manuel; en Guadalajara, Molino de Alcuneza; la hospedería Santa Elena en Ciudad Real y el emblemático sello Adolfo en la ciudad de Toledo, donde ubica su hotel boutique homónimo.
Todos ellos tienen una identidad corporativa común, comparten unos parámetros de calidad turística en su funcionamiento y cumplen con unos determinados requisitos para su adhesión: están inscritos como hotel (de entre tres y cinco estrellas) y asentados en edificios de interés patrimonial o en un entorno paisajístico, monumental o natural privilegiado; promueven la región, ya sea a través de su personal, conocedor de los encantos de la zona, o de su oferta culinaria y enológica (sus menús gastronómicos incluyen producto típico o de kilómetro cero y su carta de vinos debe incluir al menos un 50% de referencias de las diferentes D.O. de la región).
Su interiorismo, aunque adaptado a la identidad del hotel, hace un guiño al estilo castellanomanchego; por último, velan por la conservación del medioambiente a través de la obtención de sellos como la Ecoetiqueta turística.
Nuevas Hospederías de Castilla La Mancha
Además, contribuyen a rehabilitar el patrimonio de Castilla La-Mancha mediante la cesión a la Junta de edificios históricos susceptibles de reconvertirse en hoteles. Así, en lo sucesivo la red acogerá nuevas hospederías públicas como la Real Fábrica de Bronces de Riópar (Albacete), el Convento de Santo Domingo de Villanueva de Los Infantes (Ciudad Real) y la Real Fábrica de Paños de Brihuega (Guadalajara), perfecto ejemplo de institución expoliada y dotada de una segunda vida gracias a esta iniciativa. Por lo pronto, los cinco hoteles actuales, cada uno con sus particularidades, hablan el lenguaje común de la región y resumen sus atributos.