La madrileña calle de Ponzano sigue siendo lugar de encuentro imprescindible en este verano. Y lo es gracias a propuestas como la recién estrenada Terraza Chiquita de Picsa, una de nuestras pizzerías favoritas.
A Picsa le tenemos muy tomada la medida -en el mejor sentido del término, por supuesto- los miles de madrileños y visitantes que hemos convertido en los últimos años a la calle Ponzano del barrio de Chamberí en el epicentro gastronómico de Madrid. Sus pizzas porteñas -sabrosas, contundentes, a buen precio- son probablemente las que más nos gustan de la ciudad, y el local, con aire de familia que se trae de sudestada, es muy acogedor. Vaya, que la combinación es ganadora y, por eso, resulta muy difícil hacerse con un huequito un día cualquiera del año porque -¡ay!- en Picsa no admiten reservas… Salvo en la Terraza Chiquita de Picsa, un mini-Picsa ante la puerta del local que se ha convertido, ya, en otra parada obligada de esa ruta gastro madrileña a la que entre todos hemos bautizado como Ponzaning.
El verano al estilo Picsa
Tres mesas dan vida a esta Terraza Chiquita de Picsa, ideales para ser reservadas por un grupo de amigos, combatir -y disfrutar también- de los rigores del verano madrileño. Para ello, los chicos de Picsa se han sacado de la manga un puñado de buenas propuestas que sumar a las que ya conocemos -las pizzas, desde luego, pero también las cervezas artesanas, sus tablas de quesos, las tartas caseras, los mezzes (aperitivos) porteños…: Esas novedades son una exquisita sangría, y un nuevo menú de verano, con las propuestas más veraniegas y ligeras de la gastronomía argentina: un primer plato con un mezze a elegir (escabeche de berenjenas, morrones armenios, sardinas Rulli y zucchinis alatsis… hay diez para elegir); de segundo, dos porciones de pizza porteña -todas reinventadas por el el gran Estanis Carenzo con ingredientes como papada de cerdo ibérico, carne de vaca madurada al menos 60 días, grelos, ajo arrebatado, cebolla roja, higos secos, queso Oaxaca, frijoles, provolone, piparras en vinagre, chile seco, scamorza ahumada, alcachofa o alcaparras..- y un postre a elegir entre tres tipos de tentaciones: Postres artesanales, helado caseros o un delicioso café firmado por la “casa de cafés & espressos” Toma Café, nuestra cafetería malasañera preferida.
En definitiva: No perdáis la pista este verano a esta Terraza Chiquita de Picsa, ya sea para hacer una parada a la hora de la comida o a la de la noche, con una sangría fría y un par -o dos- de mezzes… ¿Las coordenadas? Calle Ponzano, 76, Madrid; y el teléfono, el 91 534 1009. Y abren toda la semana: de lunes a jueves y los domingos, de 13h a 17h y de 20h a 24h; y viernes y sábados, de 13h a 17h, y de 19h a 24h. ¡Buen provecho!