Cada uno de los 16 länder alemanes tiene sus propias costumbres y tradiciones, lo que convierte a la Navidad en Alemania en uno de las épocas con más encanto para enamorarse del país.
Baden-Wurtemberg: excursión con linternas por el Jura de Suabia
Silenciosa y apacible, así se presenta la sierra del Jura de Suabia durante una excursión nocturna invernal por la ruta panorámica del Zollenburg cuando la nieve brilla entre la luz de las linternas y el cielo estrellado. No hay lugar para el aburrimiento en esta excursión a través espesos bosques hasta llegar a miradores situados a alturas vertiginosas.
Justo al comienzo del recorrido el viajero se encuentra con uno de los grandes atractivos de la región: el castillo de los Hohenzollern destaca majestuoso en medio de la oscuridad con mar de lucecitas a sus pies. Más info, en www.tourismus-bw.de
Baviera: cerveza navideña y el placer de esquiar en el bosque bávaro
En Baviera hay más de 600 empresas cerveceras, y algunas de ellas producen en los meses de invierno una cerveza navideña o invernal especial. Sin duda, merece la pena visitar pequeñas fábricas de cerveza o cerveceras de abadía locales, o hacer un alto en una de las incontables tabernas de la región www.bayerisches-bier.de. Pero, además de ese placer adulto, el estado libre también tiene mucho que ofrecer a los más pequeños durante el invierno.
Por ejemplo, en la estación de esquí familiar junto al Almberg, en la que nunca falta la nieve, está el Junior Ski Zirkus, allí los practicantes de deportes de invierno más pequeños disfrutarán de unas condiciones inmejorables para dar sus primeros pasos sobre la nieve. Esta instalación forma parte del centro de esquí Mitterdorf que ha recibido varios galardones por su oferta para familias con escuela de esquí infantil, alquiler de esquíes y servicio de guardería.
Berlín: mercadillos navideños, calles comerciales y el encanto del Spree
Un viaje en barco por un Berlín resplandeciente lleno de luces navideñas también es una experiencia única: desde el agua se pueden admirar numerosos atractivos de la ciudad mientras se disfruta de un vino caliente especiado acompañado con dulces de Navidad. Más info, en www.visitberlin.de/de/tipps-fuer- die-berliner-weihnachtsmaerkte
Brandeburgo: Navidades como las de antes
Cuando al exhalar el aire se forman nubecillas de vaho y no se escucha otra cosa alrededor que los propios pasos recorriendo el paisaje uno se sumerge por completo en la magia del invierno. Un paseo invernal por el bosque del Spree cuando los rayos del sol hacen brillar mágicamente la superficie del agua es una experiencia incomparable. Puede ser un pequeño paseo o una larga excursión, tú decides según tu forma física, tu estado de ánimo y el calzado que lleves.
Además, la temporada de los viajes en barca dura todo el año. Sólo dejan de zarpar cuando los arroyos se hielan. En invierno los viajeros van bien abrigados con mantas y a bordo hay té y vino caliente especiado para entrar en calor. Toda la info, en este enlace
Bremen: Navidad bajo las palmeras, junto al Rolando o a orillas del Weser
En la Klimahaus de Bremerhaven los visitantes viajan alrededor del mundo siguiendo el grado de longitud 8 y exploran las zonas climáticas de la Tierra de forma apasionante e impresionante. Recorren cinco continentes y nueve localidades sudando, pasando frío y asombrándose mientras gentes de todo el planeta les cuentan cómo viven.
Hamburgo: Navidad bulliciosa en la Reeperbahn y romanticismo portuario
La ciudad hanseática brilla con un ambiente muy especial junto al agua: en Navidad transbordadores, remolcadores y barcos históricos como el Rickmer Rickmers navegan adornados e iluminados sobre las aguas del Elba. Toda la información, en este enlace
Hesse: viajar en un trineo tirado por perros
En la patria de los hermanos Grimm, en el norte de Hesse, los viajes en trineo tirado por huskys siberianos son una estupenda fuente de diversión precisamente en los días previos a la Navidad. La ruta recorre un variado paisaje de montañas de mediana altura y ofrece una fantástica combinación de aventuras y experiencias en plena naturaleza. Un trineo de entrenamiento sobre ruedas también permite disfrutar de esta experiencia, aunque no haya nieve. Después de esta excursión lo mejor para entrar en calor es tomar una bebida típica de la región: un vaso de sidra caliente con canela y clavo, el “Stöffsche” de Hesse. Más info, en este enlace
Mecklemburgo-Pomerania Occidental: ambiente navideño y arenques Bismark en Stralsund, ciudad declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO
El decorado de la ciudad medieval de Stralsund parece hecho ex profeso para vivir la Navidad con sus edificios de ladrillo y sus casas rematadas con frontones.
Pero si hay algo que el viajero no debe dejar pasar cuando visite esta ciudad declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO es la oportunidad de degustar los arenques Bismark originales. Más info, aquí
Baja Sajonia: mar de Frisia y “Tote Tante”
El mar de Frisia, declarado patrimonio natural de la humanidad por la UNESCO, ofrece experiencias muy especiales en plena naturaleza también en invierno: amplios paseos con botas de goma, pasear en carruaje por el mar durante la marea baja o buscar gusanos marinos, pequeños cangrejos y moluscos.
La marisma resulta especialmente peculiar y sugerente cuando un manto de nieve cubre el paisaje. Después de dar un paseo respirando el fresco aire marino invernal, una “Tote Tante” es la bebida ideal para entrar en calor: una exquisitez del norte de Frisia preparada con cacao y ron y rematada con un copete de nata. Más info, en este enlace
Renania del Norte-Westfalia: safari para avistar gansos salvajes en el Bajo Rin
En la estación fría unos 180.000 gansos salvajes llegan en bandadas a la región comprendida entre Duisburgo y la frontera holandesa junto al Bajo Rin y pueblan los prados y las fuentes de agua. De mediados de noviembre a mediados de febrero se puede descubrir este grandioso espectáculo natural de la mano de los expertos en gansos de la Estación de Protección de la Naturaleza de la NABU. Además, los amantes de los belenes pueden visitar la localidad de Kevelaer, centro de peregrinaje donde encontrarán un mercadillo de Adviento y de figuritas navideñas durante los días previos a la Navidad. Más información, en este enlace
Sarre: viaja con Santa Claus en el tren-museo de Losheim am See
En la localidad de Lonsheim am See, en la región del Sarre, la locomotora de vapor “34” del año 1948 lleva a grandes y pequeños a recorrer el trayecto invernal de monte alto entre Merzig Ost y el Dellborner Mühle en Wahlen. A bordo también va Santa Claus con un saco lleno de regalos. Más info, aquí.
