Costa Rica es el país que no tiene ejército, el paraíso natural que mejor ha sabido explotar sus recursos y que recibe cada año a más viajeros, animados, entre otras cosas, por su merecida fama de país seguro.

Una de las claves de ese éxito reside en la alianza entre turismo y ecología. Eco lodges como el Rancho Margot son verdaderos ejemplos de sostenibilidad. La convivencia es tan natural que te puedes encontrar con una tarántula del tamaño de un puño en la puerta de tu cabaña, como me ocurrió en El Establo Verde, un hotel sumergido en pleno Bosque Nuboso de Monteverde, ideal para un viaje en familia. Tiene piscinas climatizadas, spa, varios restaurantes, pistas de tenis y de baloncesto y de fútbol, senderos y un circuito propio de tirolinas o canopy tour. Y no hay que olvidar que esta reserva biológica ubicada a 170 kilómetros al norte de la capital, San José, es un jardín salvaje donde se han catalogado 2.500 especies vegetales, 400 especies de aves, 500 tipos de mariposas y más de 100 mamíferos diferentes, aparte de arañas como puños.

 

Canopy en el Hotel El Establo | Postal Tica desde Costa Rica | David Granda | Tu Gran Viaje
Turismo activo en el Hotel El Establo

 

En Costa Rica también hay volcanes como el Arenal, de 1.657 metros de altitud, con una estampa cónica perfecta que domina toda la orilla sur de la laguna de Arenal. Sobre la cordillera volcánica central a 37 kilómetros de Alajuela, se encuentra uno de los volcanes activos más espectaculares del país, el volcán Poás, con un cráter con un diámetro de más de un kilómetro, uno de los más grandes del mundo.

 

Volcán Poás. © Tu Gran Viaje. Tu Gran Viaje a Costa Rica. © Tu Gran Viaje
Volcán Poás. © Tu Gran Viaje

 

En la laguna de Arenal, el mayor lago de Costa Rica, junto al espectacular volcán Arenal, se puede practicar windsurf. También lo frecuentan muchos aficionados a la pesca deportiva. Cerca de aquí se halla la Reserva del Bosque Lluvioso Arenal, un complejo privado que ofrece un recorrido en teleférico a través del bosque lluvioso que asciende hasta un mirador con una estupenda panorámica de la Laguna y el volcán Arenal. Pero lo más divertido es su recorrido de tres kilómetros de tirolinas en la jungla con alturas que superan los 70 metros sobre las copas de los árboles.

 

Postal Tica desde Costa Rica | David Granda | Tu Gran Viaje
© Shutterstock

 

San José, escala obligatoria

En la capital de Costa Rica, San José, hay una verdadera belleza arquitectónica inaugurada en 1897 y catalogada monumento nacional en 1965. Se trata del Teatro Nacional, que se levanta luminoso junto a la Plaza de la Cultura, centro neurálgico de la ciudad. La fachada es de estilo neoclásico y en el interior hay un elegante vestíbulo decorado con mármoles y maderas nobles tropicales que conduce al auditorio y a uno de los cafés más distinguidos de Centroamérica.

 

Teatro Nacional de San José. © Shutterstock | Posta Tica de Costa Rica | David Granda | Tu Gran Viaje
Teatro Nacional de San José. © Shutterstock

 

Allí, no hay que dejar de pasear por el Mercado Central, con sus floristerías, ferreterías, puestos cuyos dependientes trabajan el mimbre y el cuero, y pequeños bares y restaurantes para comer algo rápido. En San José hay una variada oferta gastronómica, desde popular y tradicional hasta restaurantes refinados de prestigio. Algunas recomendaciones: el pato con higos caramelizados y la corvina a la macadamia del restaurante Grano de Oro. Los carnívoros tienen un escaño en La esquina de Buenos Aires. Otro: La Terrasse, cocina francesa dirigida por la chef gala Patricia Richer en una casa de madera muy elegante que data del año 1927.

 

Mercado Central de San José. Postal Tica desde Costa Rica de David Granda para Tu Gran Viaje
Mercado Central de San José. Foto CC 2.0 by Marissa Strniste

 

Tu Gran Viaje a Costa Rica