Seguramente conoces bien la saga cinematográfica Parque Jurásico; lo que tal vez no sepas es que, en plena Rioja Baja, te espera un mundo jurásico hecho realidad.
La bucólica Rioja Baja, tierra donde la Historia -con mayúsculas- resuena y se producen algunos de los mejores vinos del mundo, era hace más de 120 millones de años un gigantesco delta formado en la desembocadura de un río, una inmensa zona pantanosa en la que reinaban los dinosaurios, como nos recuerdan multitud de señales a lo ancho y largo de un territorio que recibe, con todo merecimiento, el nombre de Valle de los Dinosaurios.
En Enciso, un precioso enclave declarado con toda justicia por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, hay más de 1400 huellas de dinosaurios. Es la “zona cero” de este inmenso tesoro arqueológico al aire libre: de todos los yacimientos que hay en la zona, el más importante y, con seguridad, el más divertido y ameno, es el de Valdecillo sobre todo para los más pequeños de la casa, gracias a las diferentes maquetas y figuras de dinosaurios que jalonan su recorrido. Y en Igea merece la visita el Centro de Interpretación Paleontológica.
