¿Quieres esquiar en el desierto? Muy cerca de Marrakech está la estación invernal de Oukaïmeden, a 2.600 metros de altitud y veinte kilómetros de pistas.
A Marrakech, la Puerta del Desierto, el invierno le sienta de maravilla. Si ya de por son espectaculares los atardeceres desde el legendario hotel de La Mamounia -la suite Churchill es decididamente uno de los mejores lugares de este mundo-, más lo son con el sol reflejándose en los picos nevados del Atlas que enmarcan las panorámicas de la ciudad.
No acaba ahí el disfrute del invierno en Marrakech: A poco más de setenta kilómetros de la Ciudad Roja se encuentra la estación invernal de Oukaïmeden, a 2.600 metros de altitud y veinte kilómetros de pistas: una manera exótica de practicar deportes de invierno.