Un litoral que esconde algunas de las mejores playas del Meditarráneo y planes de turismo náutico para no salir del agua en todo el verano, una gastronomía contemporánea de sabores auténticos y rotundos, pueblos repletos de encanto y propuestas de ocio y diversión para todo tipo de familias… Si a estas alturas de curso aún no tienes claro dónde viajar en tus vacaciones de verano, apunta: Costa Cálida. No necesitarás más, no lo olvidarás jamás.

 

 

Secretos viajeros en pueblos y ciudades

Lorca es parada imprescindible de cualquier escapada a la Región de Murcia. La Ciudad de los Cien Escudos, como se la conoce, nos reclama con su colección de patrimonio barroco y su imponente castillo, uno de los más grandes de España, protege a Lorca desde lo alto de un cerro, y es todo una muestra del legado de las tres culturas que poblaron durante siglos la ciudad: el castillo es de origen musulmán, sus principales murallas y torres son góticas, y podemos visitar en su interior los restos excavados de la antigua judería -sus casas y la sinagoga. No podemos perdernos la torre Alfonsina, que mandó construir en 1244, tras la conquista de la ciudad, Alfonso X en el punto más alto del cerro del castillo, sobre los cimientos de otra torre islámica.

 

Verano en Murcia | Tu Gran Viaje
Castillo de Lorca. © Red de Juderías de España

 

Águilas es uno de los secretos mejor guardados de la Región de Murcia. Su reciente candidatura a Pueblo más bonito de España no ha hecho si no recordarnos los numerosos atractivos con que nos espera. El municipio es famoso por su carnaval que, en 2015, fue declarada fiesta de Interés Turístico Internacional, y las vistas del Mediterráneo, de la ciudad y del puerto que se tienen desde la monumental fortaleza de San Juan, del siglo XVI, es de las que no se olvidan. El Museo del Ferrocarril es ideal para visitarlo con los más pequeños.

 

Castillo de Águilas

Otro plan ideal para vivir en familia es visitar Cartagena, una de las ciudades monumentales más espectaculares de España. En sus más de 2.500 años de historia, las principales civilizaciones han dejado su herencia, y hoy, pasear a la sombra de estos testigos mudos de la Historia es un auténtico privilegio viajero. El imponente Teatro Romano es uno de los más espectaculares que se conservan en el mundo.

 

 

Muy cerca, en el puerto, está el Museo Nacional de Arqueología Submarina, un edificio contemporáneo con una colección excelente de restos marinos -ánforas, restos de pecios, armaduras, monedas, obras de arte…- hallados en las aguas de la bahía, que forman, desde la Antigüedad, uno de los puertos naturales más deseados del Mediterráneo. No parecen acabarse los tesoros de Cartagena: tramos de la muralla púnica (anterior a los romanos), el yacimiento del foro, la Cripta de la Ermita de San José, sus casas modernistas (increíble la Casa Llagostera).

 

Cabo de Palos

A la mesa

Hortalizas, carne de cerdo y frutos del mar: con esos ingredientes, ¿cómo no va a ser la gastronomía murciana una de las más sabrosas y rotundas? La Región presume de tener para ti ocho denominaciones de origen de productos, incluyendo los vinos de Bullas, Jumilla y Yecla,  el arroz de Calasparra y el pimentón. Estos manjares puedes adquirirlos en el Mercado de Verónicas de Murcia capital, una maravilla modernista, y degustarlos en los bares, casas de comida y restaurantes de toda la Región.

Un día de playa en el Mar Menor

Y, desde luego, no se puede viajar a la Costa Cálida y no darse un baño en su destino más popular: el Mar Menor. Su colección de playas es ideal para dejar pasar el verano: Las Palmeras, Las Salinas, El Castillico, Barnuevo, La Mota, Villananitos… En la Manga del Mar Menor, la franja que, a lo largo de 24 kilómetros entre el Cabo de Palos y la Punta del Mojón, separa al Mar Menor del Mediterráneo, están playas tan ideales como la de Honda, la de Paraíso y la de los Alemanes, y en ellas no te van a faltar propuestas para práctica de deportes náuticos (vela, windsurf, piragüismo…)

 

Paseo del Atalayón, Mar Menor

 

Calblanque, un tesoro natural de España

Por último, a un paso de La Manga, y también de Cartagena, está uno de las joyas de la naturaleza de España: el Parque Natural de Calblanque, uno de esos lugares para los que parece haberse creado la definición de “paraíso”. Infinitas playas de arena blanca y aguas cristalinas ideales para disfrutar en familia. Este tramo del Mediterráneo es salvaje, rotundo, de una belleza primigenia cuya contemplación nos transporta a otro tiempo, a otro mundo: un vergel enmarcado por el Mediterráneo y las lomas semidesérticas de la sierra…

 

La Playa Larga es una de las mejores playas del Mediterráneo: más de tres kilómetros de arenal ininterrumpido con la mejor banda sonora, la de la resaca de la marea. Apunta otras dos escalas imprescindibles en tu visita al Parque Natural de Calblanque: las Salinas de Rasall, una zona protegida con miradores para contemplar las numerosas aves que las habitan -gaviotas, flamencos, pardillas…-, y las Baterías de Cenizas, el antiguo fuerte militar que protegía la bahía de Cartagena y que conserva su impresionante estampa, con cañones que parecen listos para la defensa.

 

Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Aguila