Desde que en 2019 Arabia Saudí abrió sus puertas a los viajeros internacionales, el país se ha convertido en uno de los destinos de viaje más exóticos e irresistibles del mundo, combinando una rica herencia cultural con paisajes naturales de ensueño y unas infraestructuras turísticas del más alto nivel.

 


 

Desde las antiguas ciudades impregnadas de historia hasta los desiertos, que parecen sacados de las páginas de Las Mil y Una Noches, Arabia Saudí ofrece una colección de experiencias únicas que no pueden faltar en el pasaporte vital de los amantes de los grandes viajes, y que Logitravel pone a nuestro alcance con su selección de ofertas para viajar a Arabia Saudí.

 

 

La rica herencia cultural de Arabia Saudí

En el corazón de Arabia Saudí late una rica cultura arraigada en el tiempo, y la legendaria hospitalidad árabe arropa a los viajeros que desean conocer el país y su vida cotidiana en constante evolución.

 

 

Diversos tesoros saudíes forman parte del listado de los Lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tal vez el más imponente es Al-Hijr, la Hegra de la Antigüedad, el sitio de la civilización nabatea mejor conservado al sur de la cercana Petra, en Jordania. Ubicado en el corazón de la provincia de AlUla, Al-Hijr alberga una increíble colección de tumbas monumentales con fachadas adornadas, pinturas rupestres, pozos y sepulturas monumentales, que demuestran el dominio de los nabateos en técnicas hidráulicas y arquitectónicas. Hay que visitar la tumba más espectacular, Qasr Al-Farīd (“el Castillo Solitario”), al amanecer para vivir un auténtico momento de postal.

 

 

Las joyas de arte rupestre de Hail, también Patrimonio de la Humanidad, se encuentran en dos áreas desérticas: Jabel Umm Sinman en Jubbah y Jabal al-Manjor y Raat en Shuwaymis. Antaño, un lago en Umm Sinman abastecía de agua al sur del Gran Desierto de Narfoud, hoy desaparecido. En estas áreas, los antiguos árabes nos legaron petroglifos e inscripciones rocosas de hace 10.000 años. Jabal al-Manjor y Raat son parte de un wadi ahora cubierto de arena, con representaciones de figuras humanas y animales. Un testimonio invaluable de la rica cultura tradicional del país.

 


 
Como lugar de nacimiento del Islam, Arabia Saudí alberga algunas de las mezquitas más antiguas e importantes del mundo, que resultan asombrosas de visitar, incluso para los viajeros seculares. La mezquita Al Rahmah en Yeda, que parece “flotar”en el aire, es un ejemplo destacado. Muchas mezquitas permiten la entrada a no musulmanes fuera de los horarios de oración, pero es importante verificar esto antes de visitarlas. Además, se debe vestir con recato y siempre descalzarse al ingresar.

Tradición y futuro en las urbes saudíes

Medina, la ciudad santa, solo puede ser visitada por musulmanes, pero con la apertura al turismo se pueden contemplar algunos monumentos como la mezquita de Masjid al-Nabawi –la mezquita del profeta–, construida inicialmente por Mahoma y que, posteriormente, los califas remodelaron y añadieron más elementos estructurales y de decoración.

 

 

Las ciudades como Riad o Yeda son metrópolis modernas que se mezclan con la autenticidad de los zocos y monumentos históricos, brindando una visión de la Arabia Saudí del pasado y del futuro.

 

 

En Riad, el Museo Nacional de Arabia Saudí se yergue como un faro de conocimiento y un tributo a la identidad saudita. Ubicado en el distrito de Al-Murabba, junto al Palacio del Rey Abdulaziz, en el corazón de Riyadh, en sus más de 17.000 metros cuadrados de espacio expositivo el Museo Nacional de Arabia Saudí expone más de 3.700 objetos que narran la historia de Arabia Saudita desde la antigüedad hasta la era moderna. Desde piezas arqueológicas hasta exposiciones multimedia interactivas, ofrece una visión fascinante de la cultura, la arqueología y la geografía del país.

 


 
El otro gran icono de Riad es la fortaleza de Al-Masmak. Construida en 1865, simboliza la rica herencia cultural y el espíritu de resistencia del país. Esta fortaleza de barro y adobe desempeñó un papel crucial en la fundación del moderno Reino de Arabia Saudita. Su puerta de madera resistente es un emblema icónico de la historia saudita y, hoy, la fortaleza de Al-Masmak es un museo que permite a los visitantes explorar su pasado, con exhibiciones que muestran la historia y la cultura del Reino de Arabia Saudita.

 

 

El espectacular skyline de Riad tiene al Kingdom Centre como protagonista. Desde su creación en 2002, el edificio, con 320 metros de altura, se ha convertido en uno de los lugares imprescindibles de la ciudad por su amplia oferta de shopping de lujo, la mezquita del Rey Abdullah -que, en la planta 77, es una de las más altas del mundo- o el mirador panorámico del Sky Bridge, en la planta 99, que regala unas vistas inolvidables de la ciudad. Y no podemos irnos de Riad sin visitar el Zoco de la Princesa, un paraíso para las compras repleto de gangas.

 

 

En la conurbación de Riad aguarda Diriya, la capital histórica saudí, que fue fundada a mediados del siglo XV. El palacio de Salwa y el barrio de A-Turaif (el hogar original de la familia real Saudí), construidos en el estilo arquitectónico nachdi, típico del centro de la Península Arábiga, fueron en 2010 declarados por la UNESCO Lugar Patrimonio de la Humanidad. Hoy, en Diriya se puede disfrutar de docenas de eventos, como el e-Prix de Diriya (una prueba muy prestigiosa de velocidad de coches eléctricos) y de lugares tan recomendables como el Bujairi Terrace, un complejo que abrió sus puertas en 2022 con más de 20 restaurantes del más alto nivel, varios de ellos, galardonados con estrellas Michelin.

 


 

“Jeddah ghair” (Yeda es diferente), dice el lema que define a la perfección a la segunda ciudad más grande del país. Moderna y futurista y, al mismo tiempo, con un delicioso sabor tradicional, Yeda, en la costa oriental del Mar Rojo, ha sido un puerto vital desde el siglo VII, facilitando el comercio entre el océano Índico y La Meca. Su arquitectura tradicional incluye casas-torres construidas en el siglo XIX por prósperos comerciantes. Estas estructuras combinan la tradición local de usar rocas coralinas del Mar Rojo con influencias y técnicas importadas de las rutas comerciales del Océano Índico.

 

 

Los lugares imprescindibles que visitar en Yeda son la Fuente del Rey Fad, cuyo chorro de agua puede alcanzar los 300 metros de altura y es iluminado en la noche por 500 focos, y el Centro Histórico, con la Puerta de la Meca, del siglo VII, un conjunto declarado Lugar Patrimonio de la Humanidad, por la que los peregrinos atraviesan cuando llegan por mar.

 

 

Yeda es, además, un lugar ideal para degustar la más exquisita y tradicional gastronomía saudí. Un bocado delicioso es el qatayef, frecuentemente servido durante el Ramadán. El qatayef es un delicioso dumpling dulce relleno de crema o nueces con azúcar y vainilla, y a menudo se sumerge en jarabe o miel. Es solo uno de los platos que debes probar: otras especialidades sauditas incluyen el mutabbaq, una omeleta doblada y condimentada; el kabsa, carne y arroz sazonados con clavo, canela, azafrán y lima negra; y el jalamah, un guiso de cordero cocido con cebolla, grasa y especias tradicionales. ¡Delicioso!

 

 

 

Los tesoros naturales del Reino del Desierto

La naturaleza de Arabia Saudí es asombrosa en su diversidad: desde el exuberante Oasis de Al-Ahsa hasta el desértico Rub-al-Khali (el Cuarto Vacío) que ha sido escenario de películas de ciencia ficción. 

 

 

A sesenta kilómetros de la costa del Golfo Pérsico, en la provincia de AlUla, el oasis de Al-Ahsa es el más grande de la península arábiga y uno de los más extensos en el mundo. Lugar Patrimonio de la Humanidad, el oasis es cruce de caminos para caravanas y un importantísimo centro de comercio desde hace siglos, La ciudad que lleva su mismo nombre ofrece todas las comodidades, pero lo más destacado se encuentra en el propio oasis. Allí, nada menos que más de treinta millones de palmeras se extienden por una superficie de más de 120 kilómetros cuadrados, alimentadas por más de sesenta canales que se abastecen del acuífero subterráneo, y que dan forma a la mayor plantación datilera del mundo.

 

 

CC 2.0 by Chris Helmkamp

 

El oasis de Al-Ahsa es un auténtico paraíso natural, tan rotundo que uno puede perder la noción del tiempo y olvidar que está en el corazón del desierto más grande del mundo: jardines, canales, manantiales, pozos, un lago de drenaje, edificios históricos, un entramado urbano y sitios arqueológicos que reflejan la presencia continua de asentamientos humanos en la región del Golfo desde la era del Neolítico hasta la actualidad… Ademas, Al-Ahsa es la base perfecta para ascender la conocida montaña Al-Qarah y descubrir las grutas talladas en la roca que la atraviesan, o simplemente admirar el oasis desde su cúspide.

 


 

El cráter de Al-Wahbah, a unos 250 kilómetros de la ciudad de Taif, es otra escala imprescindible en Tu Gran Viaje por Arabia Saudí. Es el cráter volcánico más extenso y profundo de Arabia Saudita, con un diámetro de 3.000 metros, encajonado entre las montañas Lihyan, Umm al-Raylan y Zabna.

 

 

Uno de los lugares más desolados de la Tierra, el Rub-al-Jali (también conocido como ‘El Cuarto Vacío’), ha cautivado a los exploradores durante cientos de años. Con una extensión de más de 650.000 km2 de desierto -abarca el tercio meridional de la península arábiga, es el mayor desierto continuo de arena del mundo y ocupa más de una cuarta parte de la superficie total de Arabia Saudí-, sus paisajes arenosos de otro mundo han alcanzado la fama en libros y películas como Star Wars: El Despertar de la Fuerza o Dune.

Adrenalina bajo el sol: turismo activo en Arabia Saudí

Para los amantes de la aventura, Arabia Saudí está emergiendo como un destino turístico de clase mundial, con excelentes planes de turismo activo. Desde escalada en roca hasta recorridos en camellos por las dunas, pasando por rutas de senderismo emocionantes, o la costa del Mar Rojo, todo un paraíso para el buceo.

 

 

Precisamente en el Mar Rojo nos espera la preciosa isla de coral de Badaya. Apodada las ‘Maldivas de Arabia Saudita’, se encuentra a 24 kilómetros de Yeda, y posee aguas turquesas, playas atractivas y arrecifes inmaculados. Yeda es también un destino de buceo y esnórquel espectacular, con áreas únicas para explorar la vida marina en el Mar Rojo. Esta región submarina es prístina y llena de maravillas naturales, donde se encuentran peces raros, como el veloz Black Marlin y el pez Napoleón, también conocido como “Reina del arrecife de coral”. 

 

 

Las numerosas dunas de arena de Arabia Saudí son ideales para la aventura, desde el senderismo y el quad hasta el emocionante recorrido por las dunas y el campamento. Para disfrutar al máximo, las Dunas de Arena Roja, cerca de Riad, son un lugar ideal donde practicar sandboarding y deslizarse en trineos sobre la arena.

 


 

Los amantes del senderismo pueden revivir el distante pasado del país, cuando las rutas comerciales cruzaban los desiertos, trayendo caravanas de resinas aromáticas como el incienso y la mirra, realizando la Ruta del Incienso. Por su parte, la Ruta de Zubaydah era uno de los numerosos caminos de peregrinación que solían llevar a los creyentes a La Meca desde Kufa, en Iraq. Hoy, se está restaurando este sendero para que lo utilicen tanto peregrinos como futuros turistas interesados en comprender más sobre los orígenes de la fe en Arabia Saudita.

 

 

Otra manera intensa e inolvidable de experimentar la magia del desierto en primera persona es explorar Wadi al Qamar, conocido como el Valle de la Luna, que está a una hora al noreste de Jeddah. Su caprichosa topografía, formaciones rocosas únicas y suaves dunas de arena hacen de este lugar un destino perfecto para el senderismo y las aventuras en el desierto. Además de poder disfrutar de noches estrelladas -se puede contemplar la Vía Láctea- , se organizan actividades como paseos en cuatriciclos, rutas en camello, montañismo…

 

 

Y resulta imposible viajar a Arabia Saudí y no encontrarse por doquier los carteles de las figuras de la Pro League, la competición de fútbol nacional de Arabia Saudí, que ha llenado las páginas de la prensa mundial durante 2023. Algunas de las mayores estrellas del fútbol juegan ahora en los principales clubes futbolísticos saudíes: Cristiano Ronaldo, Karim Benzemá, Neymar Jr, N’Golo Kanté… En Tu Gran Viaje a Arabia, chequea el calendario de la competición y disfruta del mejor fútbol en el estadio Rey Fhad o el Príncipe Faisal bin Fhad, ambos en Riad.

 

 

 
 
 
 
 
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Y es que Arabia Saudí, un tesoro por descubrir, combina historia, tradición, futuro naturaleza y cultura en una experiencia única. ¡Prepárate para un viaje inolvidable a esta tierra de contrastes!