Plantado en el Mont des Arts de Bruselas, el Árbol de la Esperanza escenifica la pasión belga de viajar por Europa, con España como una de los destinos preferidos.

Hoy, 15 de junio, muchas de las fronteras de la Unión Europea se abren de nuevo al tránsito. Así regresa -con precauciones, con cambios- el auténtico pegamento de la UE: la libre circulación de las personas. Y por ello, Bélgica, cruce de caminos del continente, planta “El árbol de la esperanza”, una iniciativa en honor del turismo europeo con el que lanzan su intención, y su promesa, de viajar por Europa.




Las fronteras europeas se abren en gran medida este 15 de junio y, con ello, arranca la libre circulación de personas que sustenta uno de los grandes motores de la UE, el turismo. “Somos viajeros en este mundo, no residentes”, dejó dicho Erasmo, uno de los primeros pensadores de la historia en teorizar sobre el concepto de Europa como un ente único. Y uno de los lugares donde ese axioma tiene más predicamento es Bélgica, que históricamente ha sido cruce de caminos y escenario de la historia y cultura europeas -desde la actividad comercial de Brujas o Amberes durante el Renacimiento y el Barroco o la efervescencia cultural de los Maestros Flamencos de la pintura- y donde nace la iniciativa El árbol de la Esperanza.

 

El Árbol de la Esperanza, una declaración del amor de Bélgica del viajar por Europa | tu Gran Viaje
© Dieter Hautman

 

Plantado en el Mont des Arts de Bruselas, el Árbol de la Esperanza simboliza la esperanza, apoyo y solidaridad de Bélgca con el sector turístico y con todos los viajeros de Europa y más allá. Las cintas que lo adornan tienen un significado: por encargo de VISITFLANDERS se realizó una encuesta sobre las intenciones de viaje de la población belga antes y después de Covid-19 y, por cada 10.000 belgas que hayan indicado su intención de viajar al extranjero este verano se ha atado en el árbol una cinta azul y amarilla, los colores europeos.

Sus raíces simbolizan nuestra historia compartida y las ramas representan el crecimiento que sólo puede lograrse a través del intercambio y la cooperación. Una de las formas de hacerlo es a través de los viajes. Afortunadamente, los belgas han recuperado su apetito por explorar el mundo. Las cintas simbolizan las intenciones de los belgas de viajar a destinos europeos”, declara Zuhal Demir, la ministra flamenca de Turismo.

 

El Árbol de la Esperanza, una declaración del amor de Bélgica del viajar por Europa | tu Gran Viaje
© Dieter Hautman

 

Esta encuesta desvela que la mitad de los belgas quieren viajar al extranjero este verano, y sus cinco destinos preferidos son Francia, con un 25% (116 cintas correspondientes a 1.156.883 belgas); Países Bajos, con un 14% (64 cintas correspondientes a 638.280 belgas); España, con un 11% (52 cintas correspondientes a 518.603 belgas); Italia, con un 8% (37 cintas correspondientes a 372.330 belgas); y Alemania, con un 5% (21 cintas correspondientes a 212.760 belgas).

 

El Árbol de la Esperanza, una declaración del amor de Bélgica del viajar por Europa | tu Gran Viaje
© Dieter Hautman

Y es que el verano de 2020 estará marcado por nuevas tendencias de viaje. Viajaremos de una manera más consciente, con más atención a los residentes y a la economía local, y con mayor respeto al lugar. “Tal vez deberíamos dar un paso más este verano. En lugar de viajeros en este mundo, somos partícipes de un lugar. De esta manera podemos llegar a un concepto de turismo beneficioso para todos”, concluye Peter De Wilde, CEO de VISITFLANDERS.