Grandes Viajer@s foodies, ¡estáis de enhorabuena! Si pensábais que en Irlanda solo habia exquista Guinnes e Irish Stew para aplacar vuestro apetito, tenemos excelentes noticias: la gastronomía irlandesa es una de las más fascinantes y suculentas de Europa. ¡Y os lo vamos a demostrar!
La cocina irlandesa tiene tan mala fama como la británica, aunque, en verdad, no es una fama justa. Se trata de una cocina sencilla, pero con ingredientes de gran calidad. La patata sigue siendo, como antaño, la base de la alimentación irlandesa.
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Prácticamente está presente como guarnición de todos los platos, ya sea hervida, asada o en puré. También se elaboran con ella pasteles y bollos que se comen generalmente en el desayuno. Es también ingrediente ineludible de una característica guarnición vegetal llamada colcannon, compuesta por puré de patata, escarola o repollo, mantequilla y leche.
Los platos más típicos de la gastronomía de Irlanda
Perdonadnos la obviedad: Irlanda es una isla y, consecuentemente, no es de extrañar que el pescado y el marisco sean la base de gran parte del recetario de la gastronomía de Irlanda. El plato más característico de la cocina irlandesa es el salmón ahumado con madera de roble, que se suele degustar acompañado de una buena pinta de cerveza negra.
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También es habitual el consumo ahumado de la trucha, la caballa y el arenque. El lenguado, frito y rebozado, acompañado por una guarnición de vegetales hervidos y puré de patatas, es también una receta muy popular. En cuanto a los mariscos, tienen buena reputación los mejillones, las nécoras, las vieiras, las langostas y, por supuesto, las ostras. Es frecuente que las ostras se sirvan acompañadas de pan moreno untado con mantequilla y la correspondiente pinta de cerveza negra. El pan moreno, denominado soda bread, se elabora con harina de trigo sin refinar, al estilo rústico.
Las carnes más utilizadas son el cordero, el cerdo y la ternera. El cordero, que, como se puede deducir de la exuberancia de los prados irlandeses, es de primera calidad, aunque un poco graso, se suele servir a la brasa, con guarnición vegetal, patatas hervidas y judías. A veces se prepara estofado, con patatas y cebollas; es lo que se conoce como Irish stew, un sabroso y contundente guiso tradicional y casero.
El cerdo es la base del copioso desayuno irlandés: salchichas, tocino y morcillas, acompañadas con huevos fritos y pan moreno. La ternera se sirve generalmente rustida —el omnipresente roast-beef— o en bistec. Si pides un bistec en un restaurante, es bastante corriente que os pregunten por el punto de la carne: poco hecha, normal o muy hecha. En inglés se dice respectivamente rare (se pronuncia «rea»), medium o well done.
Respecto a las aves —poultry—, las más habituales son el pollo y el pavo, que se sirven asados y rellenos de carne, patatas, pan, cebollas y hierbas aromáticas. Aunque en realidad es un plato de origen francés, está muy extendido el quiche, un pastel con base de masa de harina y diferentes rellenos, de carne o vegetales.
En el capítulo de repostería no podemos olvidar los scones, bollos de pan que se sirven, por ejemplo, en el desayuno, el barm brack, pan de pasas que se suele tomar en la festividad de Halloween, y el trifle, un pastel de frutas tradicional de la comida de Navidad. Se elabora mezclando melocotón, peras y uvas, bizcocho rallado, gelatina y mermelada de fresas.
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La mezcla se remoja con whiskey, cerveza negra o jerez, según gustos. Después se congela y, una vez adquirida la consistencia requerida, se recubre con una capa de nata y se decora con nueces y almendras.
Citas para foodies en Irlanda
Repartidas por todo el año y toda la isla, no te van a faltar citas en tu agenda para disfrutar a tope de la gastronomía de Irlanda, como el Festival de la Ostra de Hillsborough (famoso en todo el mundo por que en él se celebra el Campeonato Mundial de Comer Ostras), el festival Taste of Dublín, o el Festival Gastronómico y de Música de Belfast. En ellas, podrás saborear los mejores platos de chefs de renombre internacional, restaurantes galardonados o, simplemente, de lugares con exquisitos manjares locales.
El paladar de los foodies se verá satisfecho en todos sus ámbitos, desde los platos más tradicionales norirlandeses hasta la cocina más sofisticada. Restaurantes galardonados con estrellas Michelin como el EIPIC, el OX o el James Street South han convertido a Belfast en un referente gastronómico a nivel europeo, gracias a la multitud de chefs de primera línea que ofrecen platos innovadores y modernos elaborados con productos locales de alta calidad.
No hay más que acercarse al St George’s Market para descubrir alimentos tan deliciosos como la carne de ternera especiada, los quesos artesanos o las suculentas ostras, entre otros muchos. Y no dejes de prestar atención a un pub que ha sido galardonado con su primera estrella en la edición 2018 de la Guía Michelin de Gran Bretaña e Irlanda: The Wild Honey Inn, un pub en Lisdoonvarna. ¡Buen apetito, Grandes Viajer@s!