En las puertas de Vilnius, en Lituania, -el centro geográfico de Europa-, el bosque de Gintaras Karosas es, además de un ser vivo, el sueño de un escultor hecho realidad.
Un reportaje de Ángel Ingelmo.
A poco más de diez kilómetros de Vilna (Vilnius), capital de Lituania, el escultor Gintaras Karosas (Kryziokai, 1968) ha visto hecho realidad su sueño al crear Europos Parkas (Parque Europa), un parque de esculturas en medio de un frondoso bosque, en el lugar exacto donde un estudio del Instituto Geográfico de Francia sitúa el centro de Europa.
A partir de su primera creación, Monumento del Centro de Europa (1991), una pirámide con los nombres de distintas ciudades europeas ubicados según su situación geográfica acompañados de la distancia kilométrica desde este punto, el parque no ha dejado de crecer e ir aumentando el número de esculturas, para lo que ha contado con la desinteresada colaboración de distintos artistas de todo el mundo (treinta y tres países) hasta conseguir cerca de un centenar de obras que han sido distribuidas por un precioso bosque con sus correspondientes lagos; de hecho, una de las esculturas más fotografiadas es la que se encuentra junto a uno de estos lagos rodeado de altos árboles: Doble pirámide invertida de Sol Le Witt (USA).
Como se ha dicho, en 1991 se coloca la primera escultura y un año más tarde, 1992, se comienzan los trabajos para abrir los claros en el bosque que habrán de acoger las nuevas obras. En 1993 tiene lugar el Primer Simpósium Internacional de Escultura, el primero además que se celebra en Lituania, y en el que participan catorce artistas procedentes de Grecia, USA, Hungría, Finlandia y Lituania y cuyas obras serán las pioneras de este museo aire libre. Un año más tarde se celebra el Segundo Simpósium con la participación de nuevos escultores procedentes de USA, Alemania, Gran Bretaña, Holanda e Irlanda. A partir de esta fecha, el proyecto ha tomado vida propia y ya no hay quien lo pare: se repiten los simpósium y el parque comienza a ser conocido en todo el mundo, lo que hace que cada vez sean más los artistas que quieren participar en ellos y contribuir con sus obras a aumentar los fondos del museo.
El Europos Parkas, un espacio vivo
El paseo por este espacio vivo, porque se trata de eso, “un espacio vivo”, más que de un museo muerto, donde las estaciones marcan con su luz y matices el paso del tiempo, discurrirá entre frondosos árboles, pequeños lagos y cursos de agua, y siempre con la constante presencia de las grandes y originales esculturas, por ejemplo: Policía, de Evaldas Pauza (lituano); Manos, de Jon Barlow Hudson (USA), en un curioso equilibrio; Mujer mirando a la luna, de Javier Cruz (México), Sillón, de Dennis Oppenheim (USA); Requiem por un caballo muerto, de Laurent Mellet (Irlanda); Templo de la luz, de Alex Vesely (Chequia), un curioso montaje en hierro donde se invita a entrar y dar saltos sobre el gran suelo móvil; o Espacio del crecimiento desconocido, de Magdalena Abakanowicz (polaca), una especie de grandes huevos de hormigón que recuerdan las alineaciones de menhires.
Para el final hemos dejado las obras del propio director del parque, Gintaras Karosas: LNK Infomedi, un montaje con más de 3.500 televisores que le ha valido ser incluido dentro del libro Guinness de los Récords y que si se contemplara desde lo alto se vería que tiene forma de árbol; La plaza, altas columnas de hierro que se reflejan en un lago; y A su conveniencia.
Europos Parkas. Información práctica
El Europos Parkas está a unos viente minutos desde el centro de Vilnius, en Joneikiskiu k., 15148 Vilnius r. Horario: Abierto todos los días del año desde las 10:00 hasta el atardecer. Entradas: adultos, 25 litas; estudiantes, 18 litas; escolares, 11 litas; visitas guiadas en inglés, 100 litas. Más información, en la web del museo.