Este año se celebra el 5º aniversario del reconocimiento por la UNESCO de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo – Tejo Internacional, que nos espera con una colección estupenda de planes viajeros.
Navegar en crucero fluvial por el río más largo de la Península Ibérica, practicar senderismo, escalada, BTT o turismo ecuestre, regresar a la prehistoria megalítica, perderse por carreteras paisajísticas, saborear la cocina ‘raiana’, admirar la magia nocturna del cielo estrellado… El Parque Natural Tajo Internacional y la Reserva de Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional, que cumple un lustro, son inagotable fuente de experiencias al aire libre para disfrutar con los 5 sentidos; en pareja, con amigos o en familia.
Planes viajeros para todos los gustos en la Reserva de Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional
Ubicado en la zona fronteriza –la ‘Raya’– entre España y Portugal, y cuyo eje es el cauce del río más largo de la Península Ibérica (1.007 kilómetros, desde su nacimiento en Sierra de Albarracín, Teruel, a su desembocadura en Lisboa), el Parque Natural Tajo Internacional es uno de los ecosistemas con mayor diversidad y patrimonio cultural de España. Un espacio único, emocionante y aun poco conocido, integrado en la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional, así reconocida por la UNESCO el 18 de marzo de 2016, por lo que cumple ahora su 5º aniversario.
Navegar por el Tajo
Dar una paseo en crucero fluvial por las riberas del Tajo, con las oportunas explicaciones sobre el entorno natural, es uno de los más relajantes placeres de la Reserva. Hay diferentes embarcaderos, en Cedillo, Herrera, Santiago o el embalse de Alcántara. Más activa es la práctica de deportes náuticos, como piragüismo, kayak, paddle surf o buceo. Y también puede realizarse pesca deportiva, tanto en orilla como desde embarcación.
Senderismo
La Reserva dispone de 26 senderos homologados entre los que destacan: Puente de Alcántara (pequeña ruta de 2,5 km que parte de este puente romano, cruza bajo uno de sus vanos y sube a la localidad por sus huertas), Mirador de Negrales (ruta de 7,8 km por Herrera de Alcántara, con vistas sobre el Tajo), La Miñola (ruta de 10,2 km desde Cedillo al río Sever, afluente del Tajo) o Montón de Trigo (ruta de 8,2 km por el río Erjas, que ofrece una gran estampa rayana).
También hay 13 senderos de pequeño recorrido (PR) y el GR-113 Camino Natural del Tajo, además de otras grandes rutas por etapas, como Vía de la Estrella y Ruta de la Cuarcita Armoricana.
Rutas en bico y moto, a caballo o escalando
Senderismo al margen, la Reserva permite otras activides en tierra. Una de ellas es el BTT/Cicloturismo, con diversas opciones: Camino Natural del Tajo (GR-113, 85 km, de Alcántara a Cedillo), Cañada Real de Gata (18 km, por una antigua senda de transhumancia, entre Zarza la Mayor y Estorninos) o Puente de Alcántara (20 km de adrenalina pura, por una cantera que es piscina natural). También hay rutas ecuestres e incluso la posibilidad de practicar escalada en Puerto Roque (Valencia de Alcántara), un referente de Extremadura.
Ruta Megalítica
La Reserva atesora uno de los conjuntos megalíticos más interesantes de Europa, con 148 dólmenes. La Ruta Transfrontera, en Valencia de Alcántara (24 kms), lleva hasta el dolmen de El Mellizo –uno de los mejor conservados– y a los Data I y II (hasta 5 dólmenes). En Alcántara destaca el imponente menhir del Cabezo, y en Santiago de Alcántara puede visitarse un Centro de Interpretación de la Cultura Megalítica. En estas tres localidades, además de Cedillo, hay un total de 43 joyas megalíticas.
También son dignas de admirar las pinturas rupestres de Puerto Roque (Valencia de Alcántara) y El Buraco (Santiago de Alcántara) Y cautiva al visitante un espectacular conjunto rocoso: El Berrocal de la Data (Valencia de Alcántara), reconocido en diciembre de 2020 como Monumento Natural de Extremadura, el quinto de la Comunidad.
Birding
La riqueza ornitológica de la Reserva la hace ideal para la observación y fotografía de aves, como buitre negro, águila imperial, alimoche, cigüeña negra, águila perdicera, grullas o avutardas. También existen diversos miradores, como Las Viñas (Santiago de Alcántara, con vistas al Tajo) o la Ruta de los Buitres (sobre el río Erjas y el castillo de Peñafiel, en Zarza la Mayor).
Carreteras paisajísticas
Un singular proyecto de ‘turismo slow’ destinado a mostrar rincones rurales poco conocidos pero de gran belleza natural y cultural, que pone en valor las raíces de la provincia y su identidad territorial. En esta zona del Tajo-Tejo Internacional destacan la carretera entre Membrío y el embarcadero de Herrera de Alcántara, pasando por Carbajo y Santiago de Alcántara; la carretera entre Garrovillas de Alconétar a Zarza la Mayor, pasando por Mata de Alcántara y Alcántara.
Patrimonio
Los municipios albergan importantes conjuntos monumentales. En Alcántara destaca su puente romano, del siglo I d. D. (el más alto de Europa), el Conventual de San Benito o la iglesia de Santa María de Almocóvar. En Valencia de Alcántara, su judería (con unos 200 pórticos). En Brozas, el Castillo de la Encomienda Mayor de Alcántara y la iglesia de Santa María la Mayor de la Asunción. Y en Zarza la Mayor, el Palacio de la Encomienda y la iglesia de San Andrés…
Gastronomía ‘raiana’
Una singular mezcla de cocina española y portuguesa, asociada a cuatro aspectos que le otorgan carácter propio: la fuerte influencia del Alentejo portugués (bacalao, repostería), la abundante fuente de peces de río y charcas (destacando las tencas), la cocina de caza y pastoril, y la cocina monacal de Alcántara.
En esta gastronomía priman los productos locales como el aceite, la miel, el cerdo ibérico y sus derivados (patateras, buches…) y los quesos de Carbajo. Como platos representativos de este territorio están la Perdiz al modo de Alcántara, el buche con coles, el Bacalao dorao, la serradura (postre portugués) o la mormentera, el dulce más típico.