Una entrevista de Alberto Velázquez
¿Qué pudo ver y sentir Vasco Núñez de Balboa hace 500 años, cuando caminaba hacia el cerro desde el que vería el Mar del Sur? Alberto Flechoso emprendió su particular viaje de aventura para comprenderlo y contarlo. Él, la bióloga y fotógrafa Sita Méndez y un muy reducido equipo técnico recorrieron los 80 kilómetros por la Selva del Darién para llegar a asomarse a un privilegiado balcón para la historia: el descubrimiento del Océano Pacífico, el segundo más importante después de la gesta de Colón.Humedad extrema, numerosos y peligrosos animales ajenos al interés por la Historia y la aventura, una escolta de 20 soldados de élite –es ruta de narcotraficantes y guerrilla–… El viaje de Flechoso sitúa en su auténtico contexto la determinación y el empuje de figuras como Vasco Núñez de Balboa que, 500 años atrás, abrió la puerta para que se explorase el Océano Pacífico, medio mundo de extensión.
¿Cuándo empezó tu interés por la aventura? ¿Y cuándo surgió la idea de emprender ésta en concreto, la de reproducir la ruta por la que Núñez de Balboa llegó a descubrir el Mar del Sur?
Recuerdo ser un chaval activo e interesado por cosas que iban un poco más allá de lo que era normal. Descubrí el mundo de la montaña y, con ella, los viajes por el mundo. Luego llegaría mi pasión por el mar y la necesidad de contar historias. Supongo que el día a día lleva a cada uno a su sitio. Este proyecto comenzó al interesarme por la figura de Balboa y descubrir que no había documentación ni relatos sobre la repetición de su ruta. Se hablaba de su figura y los hechos del descubrimiento, pero nadie había seguido sus pasos quinientos años después.
Otra aventura fue la de conseguir financiación para rodar ‘Descubridores: Por la Ruta de Balboa’… tuvo que ser por ‘crowdfunding’.
La situación de crisis económica, y que España sea un país de segunda división en el consumo de documentales, hizo imposible encontrar financiación para el proyecto, así que apostamos por una formula solidaria y muy gratificante: encontrar gente que cree en tu proyecto y te da pequeñas cantidades para que se pueda realizar. Todos los mecenas que nos han ayudado son parte de él. Y mi gratitud hacia ellos no se puede expresar con palabras.
¿Cómo organizaste el viaje –logística, permisos…–?
No existe mucha información acerca de atravesar la selva por el Darién, y menos aún si pretendes cruzarla de océano a océano; sencillamente porque no hay gente que lo haya hecho antes. Tan solo los indígenas y algunos madereros se adentran en ese territorio. Hasta que no estuvimos en Panamá no se pudo in situ ver la viabilidad de lo que queríamos hacer. Fue fundamental la ayuda de la policía de fronteras panameña, sin ellos hubiera sido imposible.
¿Por qué os asignaron una escolta de 20 soldados de élite?
La ruta que siguió Balboa es hoy un territorio cerca de la frontera entre Panamá y Colombia. Un área de influencia y actividad de los narcotraficantes y la guerrilla de las FARC. El gobierno nos puso esa escolta de policías de élite que actúan contra estos grupos. Fueron 20 “comandos” con armas automáticas, granadas, etc. Si hubiéramos coincidido con la guerrilla habríamos asistido a un combate tipo película de Vietnam, pero real. En el fondo creo que nuestra escolta era disuasoria, porque allí en la selva todo se sabe. Y aunque éramos tres extranjeros muy rentables por los rescates supongo que los “malos” no querrían tampoco un enfrentamiento armado.
¿Cuáles fueron las dificultades de la ruta en si?
Las dificultades que conlleva andar durante muchos días por la selva, por la humedad y la temperatura que hacen que te deshidrates y agotes de una forma más rápida de lo normal. Además, llevábamos toda la carga del equipo de filmación nosotros mismos, no había porteadores. Y como no podíamos cazar por el ruido que producen los disparos que hubieran alertado a la guerrilla, teníamos que llevar toda la comida también en las mochilas. Tuvimos la suerte de no enfermar nadie ni de malaria o dengue, aún pasando por zonas endémicas. Y tampoco sufrir picaduras venenosas, tan solo los molestos mosquitos y demás bichos que te hacen la vida casi imposible, pero no te matan.
¿Qué inexactitudes han existido sobre la Ruta de Balboa?
Sobre la ruta de Balboa y su figura hay muchos errores históricos, algunos casi irresolubles porque la documentación que hay es muy escasa y de fuentes indirectas. Todos los diarios y escritos de Balboa se destruyeron con su muerte. Con este antecedente se han producido muchas interpretaciones y versiones falsas de la ruta. Nuestro trabajo recoge una investigación científica dirigida por el arqueólogo Carlos Fitzgerald que, posiblemente, sea la primera que realmente descifra el camino desde la lógica y la investigación. Puede que tenga errores pero, sin duda, es fruto del análisis de muchas fuentes y de investigación sobre el terreno.
¿Qué ‘vida’ te gustaría que tuviera tu documental?
Toda nuestra aventura ha quedado plasmada en un documental para televisión y queremos que tenga la máxima difusión. Ya no solo por nuestro trabajo, sino porque llama la atención el desconocimiento histórico de nuestra población y la desidia de nuestros dirigentes hacia estos temas. Ahora estamos en contacto con canales de televisión para su emisión aquí en España y en el extranjero. Mientras tanto, hemos tenido muy buena acogida en su estreno en Casa América y de ahí el intereses de muchos medios, televisión, revistas, radio, etc. Cuando haya pasado la etapa de su emisión, quizá sea un buen trabajo para mostrar en centros educativos y a los chavales. Creo que no se aburrirían, conocerían la historia con mucha acción.
Habrá próximos proyectos…
Tenemos muchos proyectos, todos audiovisuales, la aventura y la historia nos apasionan. Ahora, con la situación económica que hay son, más que nunca, un reto.
Sobre el autor
Alberto Velázquez(http://es.linkedin.com/in/albertovelazquez/) escribe de todo lo que puede, y si se puede. Tiene todo el mundo por delante después de largos años de trabajo en Vocento y, crisis mediante, ya explora nuevos horizontes para informar, contar, relatar, comunicar.Actualmente, es subdirector de la revista Barrio de las Letras (www.revistabdll.es)