Seguro que en más una ocasión, tras viajar en avión y llegar a tu destino, te has querido tirar al suelo del terrible jet lag que te atacaba. Pues con estos trucos, seguro que la próxima vez lo llevarás mucho, mucho mejor.

¿Cuántas veces tus primeros días de vacaciones han sido una batalla contra el agotamiento y el sueño? ¿O has notado un aumento de peso o repentinos cambios de humor? La culpa es del jet lag o, más técnicamente “desynchronosis”, síndrome por el que, tras pasar muchas horas en un avión, nuestro reloj corporal no se encuentra en sintonía (es decir, nuestro cuerpo piensa que está en una zona horaria determinada, aunque físicamente está en otra). Y desde Airhelp, la plataforma de ayuda al viajero en todo lo relacionado con sus vuelos -retrasos, cancelaciones o denegaciones de embarque-, nos hacen llegar estos consejos para combatir el jet lag que compartimos ya con todos los Grandes Viajeros:




1. Sincronización de cuerpo y mente con el sol

Nuestro reloj corporal está totalmente relacionado con el sol, por lo que grandes cantidades de luz y muchas horas de exposición al sol pueden incluir en nosotros. De hecho, los  Grandes Viajeros aéreos experimentados saben que volar hacia el este es más difícil que volar hacia el oeste, porque al viajar hacia el este se acorta el día mientras que viajar hacia el oeste se alarga; por lo que nuestro reloj corporal necesita hacer más esfuerzo.

2. Consumir melatonina

La melatonina es una hormona que indica al cerebro cuándo es el momento de descansar, relajarse y dormir. Tomar una pequeña cantidad, entre tres y cinco miligramos, unos 30 minutos antes de irnos a dormir, puede ayudar a nuestro reloj corporal.

Al tomarlo por la mañana engañamos al cerebro para que crea que ha dormido más tiempo, por esta razón si viajamos al este, la luz de la mañana y la melatonina de tarde adelantarán el reloj corporal. Sin embardo, si se viaja al oeste, la luz de tarde y tomar la melatonina de mañana harán retrasar el reloj corporal.

3. Evitar comer durante el vuelo

Aunque a más de uno le llame la atención la comida que se sirven en los aviones, diferentes expertos recomiendan evitar ingerir ciertos alimentos durante los vuelos, especialmente aquellos que contienen un alto nivel de carbohidratos rápidos, aceites demasiado procesados o aditivos. Lo ideal es evitar la comida y, por supuesto, la cafeína en los vuelos de largas distancias; aunque es recomendable beber mucha agua durante el trayecto. Las comidas más copiosas se deben dejar al llegar al destino.

4. Una ducha fría

Este remedio casero, sin duda, nos ayudará a recuperar nuestro reloj corporal. Una ducha de agua fría puede ocasionar una respuesta hormonal similar a lo que normalmente se tiene al despertar. De esta manera, nuestro cerebro vuelve a ponerse en marcha. Sin embargo, por la noche, lo más útil es bajar el aire acondicionado y después tomar un baño o ducha de caliente.

5. Planificar aterrizar por la tarde

Otro consejo muy útil es que, cuando compremos nuestros billetes de avión, optemos por llegar a nuestro destino a última hora de la tarde. Así, al llegar prácticamente por la noche, llegaremos con ganas de irnos a dormir rápidamente y nos despertaremos al día siguiente con una sensación de descanso total. Además, resulta esencial ajustar el reloj a la zona horaria del destino antes de iniciar el viaje; así, será más fácil acomodarnos a la rutina del lugar donde vamos.

En definitiva, la mejor manera de superar cualquier jet lag es dar a nuestro cuerpo toda la información necesaria sobre la nueva zona horaria. Para lograrlo, lo mejor es hacerlo antes de despegar, no justo en el momento del aterrizaje, ajustando así el reloj a la zona horaria de destino mientras a la vez se prepara para el viaje.