Un regalo para los sentidos, una experiencia viajera… Cuando de Japón -y más concretamente, de Tokio- se trata, el “hanami” es todo un espectáculo cuyo recuerdo te acompañará siempre.
Una de las estampas más populares que nos brinda la Naturaleza es la floración de los cerezos en Japón, un auténtico espectáculo que atrae todos los años a grandes viajeros de todo el mundo. Y es que el hanami, la floración de los cerezos -comienza a finales de marzo y finaliza a principios de abril- pinta las calles de las ciudades y los campos de Japón en una explosión de colores blancos y carmesí que pinta todo, y en Tokio alcanza, si cabe, una belleza aún más rotunda.
El Jardín Imperial de Shinjuku, Shinjukugyoen
Es un lugar muy conocido de Tokio para disfrutar de los cerezos: desde este mes de febrero hasta finales de abril se pueden contemplar más 1.300 cerezos de 65 especies diferentes, entre ellas la “Ichiyo”, un cerezo con un color rosa pálido en sus pétalos como si una pequeña gota carmesí se hubiera derramado en ellos.
El Parque Ueno Kōen
Cuenta la leyenda que los cerezos de este parque fueron plantados por el monje budista Tenkai después de la construcción del templo Kaneiji. Los aproximadamente 1.000 cerezos son de varias especies, entre ellas la yoshino –considerada la más popular desde la era Meiji– y yamazakura –reconocida como la más silvestre.
Los parques Sumida y Showa Kinen-Koen
En el parque Sumida se encuentran los “cerezos de Bokutei”, famosos desde la era Edo, y a los que los tokiotas guardan especial cariño, ya que fueron plantados por el octavo shogun de la dinastía –persona que gobernaba en nombre del emperador–. A ambas orillas del parque se admiran nada menos que 1.000 cerezos, que componen verdaderos marcos primaverales. En el parque Showa Kinen-Koen, más de 1.500 cereezos de hasta 31 especies diferentes adornan las laderas del parque Showa Kinen-Koen que, durante el hamani, tienen la compañía de tulipanes en flor… !Todo una maravilla para los sentidos!
Observar la flor de cerezo desde el agua
Vivir el hanami en Tokio navegando en un crucero por los ríos de la ciudad es también posible, tanto desde embarcaciones nocturnas por los alrededores del puente Sakura-bashi como en cruceros en la barca tradicional tokiota denominada “Yakatabune”, con dos recorridos: el primero de ellos, a lo largo del río Oyokogawa, y el segundo, para contemplar las preciosas panorámicas cubiertas de cerezos junto con la famosa torre Tokyo Skytree bajo los rayos del sol. ¡Te encantará!