Viajar a Costa Rica y quedarse sin habla ante su imponente naturaleza es todo uno. Y la cuenca del río Savegre, Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es uno de los tesoros naturales ticos más impresionantes.
La Reserva de la Biosfera del Río Savegre comprende toda la cuenca del río desde su nacimiento en los páramos del cerro de la Muerte (a 3.400 metros sobre el nivel del mar) hasta su desembocadura en el océano Pacífico y destaca por su gran biodiversidad pues alberga el 20% de la flora, el 54% de los mamíferos y el 59% de las aves que existen en Costa Rica. Tiene una extensión de unas 313 hectáreas que incluyen siete Áreas Protegidas: Parque Nacional Manuel Antonio, Refugio de Vida Silvestre Mixto Hacienda Barú, Reserva Forestal Los Santos, Parque Nacional los Quetzales y la Reserva Biológica Cerro Vueltas.
También incluye los corredores biológicos de Paso de la Danta, río Naranjo y Los Santos, y las cuencas hidrográficas de los ríos Paquita, Naranjo, Savegre y Barú. Además, el área de Savegre está integrada por aproximadamente 50.000 habitantes que se dedican a la agricultura, la ganadería, la pesca recreativa y, por supuesto, el ecoturismo. Otra de las principales características del Savegre es que es considerado el río más limpio de Costa Rica y Centroamérica.
La riqueza natural de la cuenca del río Savegre
En la región destaca el pueblo de San Gerardo de Dota, uno de los pueblos con más encanto de Costa Rica. Se encuentra en las laderas del Cerro de la Muerte, a 2.200 metros sobre el nivel del mar, en la Cordillera de Talamanca. Fue descubierto en 1952 por Efraín Chacón y su hermano durante un viaje de caza por esta zona. Auténticos Héroes Anónimos de Costa Rica que se asentaron en San Gerardo de Dota y construyeron una comunidad agrícola. En este extraordinario lugar se pueden encontrar más de 170 especies, algunas endémicas, incluido el majestuoso quetzal.
De hecho, en 2006 se creó cerca del Cerro del La Muerte y de camino al lugar el Parque Nacional Los Quetzales con el objetivo de proteger los recursos de la cuenca alta del río Savegre. La exuberante naturaleza alcanza todo su esplendor en los bosques nubosos y robledales y no menos impresionante en los bosques enanos de altura y páramos subalpinos que protege el Parque. Es el lugar óptimo para avistar esta majestuosa ave.
El Parque Nacional Manuel Antonio
El Parque Nacional Manuel Antonio completa la Reserva Biológica del Río Savegre. Se trata de uno de los Parque Nacionales de mayor belleza escénica del país no solo por sus espectaculares playas sino por su exuberante naturaleza que llega prácticamente hasta el borde del mar. En este bosque tropical húmedo existen especies de flora y fauna en peligro de extinción, un manglar, islas, una laguna de 14 hectáreas, y varios senderos a través de un bosque primario que permite avistar todo tipo de animales siempre con vistas al Pacífico.