Muchas son las razones por las que -ahora o más adelante- tienes que viajar a Salvador de Bahía. Entre ellas, sus espectaculares playas. ¿Nos damos un baño en ellas?

Salvador, la tercera ciudad de Brasil, es conocida en el mundo entero por su carnaval, su apabullante riqueza monumental de la época de la colonia portuguesa, sus artistas (Jorge Amado, Caetano Veloso, Carlinhos Brown, María Bethania), las 350 iglesias que la dan el sobrenombre de “Roma Negra” y, también, por sus playas, trozos calmos de paraíso en los que dejar volar el pensamiento, relajarse en sus aguas y en su arena: y cuando se trata, además, de la capital musical de Brasil, ya puedes contar con la certeza de que vas a tener de banda sonora algún redoble de batucada.

 

El pelourinho de Salvador de Bahía | Tu Gran Viaje
Salvador de Bahía. © Tu Gran Viaje

 

Las espectaculares playas de Salvador

 

Las extensas playas de la que fue hasta 1763 capital brasileña son el lugar donde desembarcaron los primeros portugueses que llegaron al país. Salvador tiene una de las costas urbanas más extensas del Brasil: 50 kilómetros de playa que pertenecen al entramado urbano de la ciudad y que, empero, ofrecen una gran diversidad: desde ensenadas calmas -ideales para la práctica de la natación, los deportes a vela, el buceo y la pesca submarina-, hasta las que dan al mar abierto y tienen oleaje fuerte, muy concurridas por los practicantes de surf, y playas rodeadas de arrecifes que forman piscinas naturales de piedra.

 

Las playas de Salvador de Bahía | Tu Gran Viaje |
Foto Marcus Alves/Unsplash

 




La línea de playa se distribuye entre la ciudad alta y la ciudad baja, desde Inema hasta la playa de Flamengo, en el lado opuesto de la ciudad. Mientras las playas de la ciudad baja son bañadas por las aguas de la Bahía de Todos los Santos –que es la bahía más extensa del país, con 1052 km2- las playas de la ciudad alta, desde el Farol da Barra hasta Flamengo, son bañadas por el océano Atlántico.

 

Las playas de Salvador de Bahía | Tu Gran Viaje |
Foto Fernanda Matos/Unsplash

 

La excepción es la playa de Puerto de la Barra, única playa de la ciudad alta que está ubicada en la Bahía de Todos os Santos y uno de los lugares más animados de Salvador, donde están situados muchos de los hoteles. Todas ellas son lugares idóneos para disfrutar del más genuino carácter seropolitano (como se llaman los locales de Salvador), en las que tumbarse y degustar exquisitos mariscos o cangrejos casquinhas de sirí, o tal vez un caldo de sururú, acompañados inevitablemente por unas cervezas bien heladas o una refrescante agua de coco.