En Namibia se sigue escondiendo el África más pura. Desiertos, costas espectaculares, fauna y flora e incluso un Oktoberfest de pura esencia alemana. Pero de todos sus escenarios, el parque Nacional de Etosha es, probablemente, el más mágico.




Al Parque Nacional de Etosha el sobrenombre de “el gran lugar blanco” que le viene de la gran llanura salada que es el corazón del parque.Etosha es un santuario para más de cien especies de mamíferos, muchos de ellos en peligro de extinción, como el impala de cara negra, el rinoceronte blanco o el cheetah, que campan a sus anchas por los más de veinte mil kilómetros cuadrados del parque -una extensión que le convierten en uno de los más grandes de África-, y donde se encuentran los considerados como algunos de los campamentos más exclusivos del continente, como el Dolomite Camp, o el antiguo fuerte alemán de Namutomi, emplazado sobre la poza del Rey Nehale.

 

Dolomite Camp del Parque Nacional de Etosha, Namibia
El Dolomite Camp se encuentra en la parte occidental del Parque Nacional de Etosha

 



El acceso al parque puede realizarse por dos entradas principales: la de Namutoni (Von Lindequist Gate), al este, y la de Okakuejo (Anderson Gate), al sur, a 435 y 535 km respectivamente de Windhoek. Al norte se encuentra la King Nehale Gate, menos transitada que las otras dos. Todo el perímetro del parque, salvo por estas puertas, se encuentra vallado.

 

El parque nacional de Etosha es uno de los más ricos en biodiversidad de todo África
El parque nacional de Etosha es uno de los más ricos en biodiversidad de todo África

 



La riqueza faunística de Etosha es impresionante: se han contabilizado 114 especies de animales, 340 de pájaros, 110 de reptiles, 16 de anfibios y una de pez bastante sorprendente. Entre los grandes mamíferos se han contado 250 leones, 300 rinocerontes, 2.000 elefantes, 2.500 jirafas y 6.000 cebras. El más abundante es la gacela saltarina, conocida como springbok, de la cual hay más de 20.000 ejemplares.

 

Gacelas en el parque nacional Etosha
Gacelas en el parque nacional Etosha

 

Visitar el parque durante la temporada seca -de junio a noviembre- es una garantía de contemplación del espectáculo de la vida salvaje: elefantes, jirafas, leones, leopardos, ñus… y así, ejemplares de las más de ciento cuarenta especies que acuden diariamente a abrevar a los pozos de agua, dispersos sobre el parque. Namibia supera las expectativas y los sueños prefijados sobre África que podamos tener cualquiera de nosotros.

 

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