¿Cansado de atascos, estrés, plazos de todo tipo, estar pendientes del móvil, días de oficina que no se acaban nunca…? Pues hay un lugar repleto de sabores que hará que te olvides de todo y solo te preocupes de disfrutar al máximo de sus tradiciones, sus manjares y sus paisajes: ¡viaja a Cataluña con Logitravel y descubre su lado más auténtico con las rutas de “Bienvenidos a Payés!
El ritmo de nuestra vida diaria es a menudo agotador, y para cargar las pilas, no hay nada mejor que una escapada fuera de la ciudad. Pero, ¿a dónde? ¿Dónde recuperar los recuerdos de la infancia, el placer de las cosas sencillas, el disfrutar del aire fresco, el conversar sin prisas, el paladear sabores auténticos? ¿Cómo sentir en una escapada que el tiempo se detiene y nosotros con él? La respuesta está clara: ¡en Cataluña! Las rutas de Bienvenidos a Payés, que recorren Cataluña de esquina a esquina, son las propuestas ideales para que conectes con la naturaleza y conozcas y disfrutes de un modo de vida más pausado, más intenso, más repleto de sabores, sentimientos y autenticidad, en un marco privilegiado.
Estas rutas nacen de la iniciativa Bienvenidos a Payés, que se celebra cada primer fin de semana de junio. Se trata de una cita única en la que campesinos y gente de campo de toda Cataluña abren a los visitantes las puertas de sus casas, campos y fincas para enseñar cómo elaboran sus productos: una oportunidad única e inmejorable -¡y muy sabrosa!- de conocer y disfrutar de la Cataluña más auténtica. El fin de semana se completa con menús especiales de Bienvenidos a Payés en restaurantes así como ofertas y descuentos especiales en alojamientos.
Bienvenidos a Payés por la Costa Brava
La Costa Brava es uno de los enclaves más bellos del Mediterráneo. Escenario de inspiración para artistas y paraíso para disfrutar de las vacaciones, la Costa Brava también se arropa de los sabores más tradicionales, que podrás descubrir a tu ritmo en dos o tres días con una ruta en coche por las comarcas del Alt Empordà, Baix Empordà, Gironès, Pla de l’Estany y Selva, y que pone ante ti escenarios bellísimos que han inspirado a los más grandes artistas. Estas tierras fértiles son ricas en exquisitos aceites, vinos y quesos, y sus campos rebosan de verduras y hortalizas: manjares que adornan a la mesa en cualquiera de sus restaurantes y cuyos secretos puedes descubrir en numerosas granjas y explotaciones tradicionales.
¿Quieres algunas sugerencias? En el bucólico pueblo de Ventalló te esperan Josefina y Miquel, los propietarios del Molí d’Oli de Ventalló, rodeado de olivos centenarios, y donde podrás participar en una visita guiada con cata. Muy cerca, en Siurana d’Empordà, podrás visitar Mas Marcè-Làctics Peralada, una explotación ecológica de pastores y queseros que llevan seis generaciones elaborando exquisitos productos de oveja ripollesa (quesos, cuajadas, yogurts…) ¡Exquisito!
Bienvenidos a Payés por la Costa Daurada
Los amantes del vino están de enhorabuena: esta ruta de Bienvenidos a Payés por la Costa Daurada brinda la oportunidad de descubrir la DOQ Priorat y la DO Conca de Barberà. No faltarán aquí ni el exquisito AOVE ni el azafrán, otro manjar digno de los mayores gourmets, y cuya producción se ha recuperado en este precioso rincón de Cataluña. En Gratallops, en el corazón del Priorat, encontrarás el celler Gratavinum, una pequeña bodega donde cultivan viñas ecológicas de las uvas de la zona, con las que elaboran excelentes vinos. La agricultura define el carácter de la zona, marcada por el ritmo de las estaciones y de los cultivos: la mejor manera de saberlo todo sobre el modo de vida rural de la zona es visitando el Museu de la Vida Rural de l’Espluga de Francolí. ¡Y no te vayas del pueblo sin probar sus sabrosos carquinyolis, sus dulces tradicionales!
Ruta “Bienvenidos a Payés” por los Pirineos catalanes
Los altos picos de los Pirineos enmarcan esta ruta, que te va a transportar en el tiempo por las comarcas de Alt Urgell y la Cerdanya hasta la época de los dinosaurios, que reinaron en ellas hace millones de años, y sobre los que versa el imprescindible museo Dinosfera, en Coll de Nargó, y que te explica con su rica colección permanente cómo era la vida en aquella época. Pero la ruta es, sobre todo, la excusa perfecta para regalarse el paladar.
No te van a faltar tentaciones a lo largo de los tres días para que pares tu coche y pierdas la noción del tiempo saboreando los manjares de la tierra -aceites, vinos, dulces, verduras, hortalizas…- pero en Tu Gran Viaje te damos un par de sugerencias: Formatges l’Oliva, en Oliana, una quesería tradicional ubicada en una masía centenaria y donde elaboran exquisitos quesos de leche cruda de cabra, y otro museo, el Museu del Tractor i del pagès, con una estupenda exposición de tractores antiguos, y que está muy cerca de la capital de la comarca de Alt Urgell, la Seu d’Urgell,una de las poblaciones más históricas de Cataluña y que puede ser el broche perfecto para tu ruta. ¡No te pierdas su imponente patrimonio arquitectónico, con la Catedral como protagonista!
Por las Terres de l’Ebre
Otra de las infinitas caras con las que te sorprende Cataluña es esta con la que se mira, repleta de atractivos, a las aguas del Ebro, que le devuelven el fiel reflejo de lo que es: uno de los parajes más bellos de la península. Las comarcas de la Ribera del Ebro y del Bajo Ebro son las protagonistas de esta ruta por las Terres de l’Ebre, que encierran grandes tesoros gastronómicos y monumentales en sus tres días de recorrido. Entre los primeros, anota algunas sugerencias de lo más interesante, como la de Somper, en el pueblo de Flix, una explotación apícula y oleicultora donde sus dueños, Nuria y Lluís, te esperan para que te pongas un traje de apicultor y conozcas a tus abejas; además, podrás llenar el maletero del coche tanto de miel de diferentes tipos como de sus exquisitos productos elaborados con miel, como vinagres, chocolates… Muy cerca, en Vinebre, está Molí de Rue, una pequeña empresa familiar donde hacen unos riquísimos aceites y vinos bajo la DO Tarragona -entre los que destaca el vino blanco de Vinebre, que han recuperado. Además, podrás visitar la bodega y el molino antiguo de aceite.
¿Quieres sentir en primera persona la magia de las tierras del Ebro? Pues en Benifallet, en el Baix Ebre, podrás visitar navegar en laúd, una réplica de las embarcaciones tradicionales utilizadas durante siglos en el Valle del Ebro para transportar mercancías. Para tu fin de ruta, ¿porqué no te acercas a la zona del Burgà? Allí, muy cerca de El Perelló, Maite y su padre Ángel te esperan en Terra de Burgans, una granja ecológica en la que producen un AOVE premiado internacionalmente, además de hortalizas y fruta. ¡Todo un festival de sabores!
Paisajes de Barcelona
Barcelona, una de las ciudades más cosmopolitas y arrebatadoras del mundo, es un imán para millones de viajeros desde hace siglos. No falta de nada en Barcelona: playas, cultura, eventos, monumentos, la gastronomía más exquisita… por eso, a veces la provincia queda un poco oculta tras el brillo de la ciudad. ¡Y tiene tantos atractivos como ella! Por eso, esta ruta de Bienvenidos a Payés por los Paisajes de Barcelona, que atraviesa tres comarcas –Osona (Lluçanès), Moianès y Bages– nos invita a perdernos durante unos días por paisajes y estampas de la Cataluña más auténtica, enmarcada en impresionantes escenarios naturales -el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, de Montserrat y de la Sierra de Castelltallat-, y aderezada de tentaciones gastro. Como las que nos aguardan en la Ruta de la Leche, con varias propuestas, como la de Betara, en Sant Boi del Lluçanès, una quesería que elabora sus productos de manera tradicional y ecológica.
Otra de las rutas para descubrir el patrimonio alimenticio de esta zona de Barcelona es la Ruta del Pan, y con actividades y talleres como los organiza Mas Terricabras, a 15 kilómetros de Prats de Lluçanès. Aprovecha la jornada para hacer una breve parada en Manresa, y así visitar su imponente catedral o la Cueva de San Ignacio. Tampoco pueden faltar en tu ruta el aceite de oliva virgen extra de la comarca y los vinos de la DO Pla de Bages: en Navàs está Oli Migjorn, donde podrás pasear entre olivos, degustar sus aceites y conocer el pasado aceitero del Bages. Los vinos son también espectaculares: podrás comprobarlo en, por ejemplo, la Bodega Grau i Grau, en Maians, ubicada en un paraje espectacular y donde se elaboran desde finales del siglo XIX exquisitos vinos de la de la DO Pla de Bages y la DO Catalunya.
Terres de Lleida
El corazón agrícola de Cataluña late en Lleida con más fuerza que en ningún otro sitio. Los fértiles campos de la provincia la convierten en una auténtica despensa gourmet: las comarcas de la Segarra, Urgell, Pla de Urgell y la Noguera están repletas de propuestas con las que conocerás de primera mano cómo son los exquisitos productos de la ruta, en la que mandan los quesos artesanales y los vinos de la DO Costers del Segre.
Productos exquisitos: compruébalo en Biosca, donde la empresa familiar Aubagueta lleva más de una década produciendo quesos de la leche de su propio rebaño de cabras. Numerosos castillos adornan tu ruta por las Terres de Lleida, que lo fueron hace siglos de frontera entre los reinos musulmanes y cristianos. El de Florejacs, el de Pallargues, el del Aranyó… imponentes fortalezas que guardan tu paso por esta ruta, que no puedes terminar sin probar sus vinos, como los que elaboran desde finales del siglo XVIII -¡casi nada!- en Castell del Remei, una de las bodegas históricas de la DO Costers del Segre.
Costa Barcelona
Las comarcas del Vallès Oriental y el Maresme son las que descubrirás en esta ruta por la Costa de Barcelona, una de las zonas más fértiles de Cataluña. Hay docenas de huertas y granjas ecológicas que, a un paso de Barcelona, te están esperando para mostrarte cómo se trabaja en ellas, darte a probar sus productos… En Palafolls, en el Maresme, está la Huerta Ecológica Pla de Munt, donde Miguel y Silvia cultivan más de 5 hectáreas de hortalizas, y en Vallgorguina puedes visitar el Aula Entorn Rural Can Plana, en una de las masías más antiguas de Can Plana, donde pastan ovejas y cabras.
Además, hay numerosos restaurantes slow food en los que podrás degustar la gastronomía tradicional de la zona, y elaborada con productos de kilómetro cero: Esbiosfera, (Cardedeu), Terra (Llerona), Vinòmic (Garriga), o El Artesanal (Granollers) son solo algunos de ellos. Y, para que termines tu ruta en plena naturaleza, toma nota: muy cerca de Barcelona ciudad está la Sierra de Marina, donde además hay sitios tan especiales como la Cartuja de Montalegre, de comienzos del siglo XV, y donde aún vive una comunidad de monjes de clausura.
